Una granja de vacuno de Calera, la segunda ecológica de la región
Productora de leche, su propietario ha invertido dos años en adecuar la granja
La granja de vacuno de leche que José Luis Sáez tiene en Calera y Chozas acaba de recibir la certificación que la convierte en la segunda explotación de Castilla-La Mancha productora de leche ecológica, detrás de una ubicada en Letur (Albacete).
Sáez explicó que ... han invertido dos años en adecuar su granja familiar a las exigencias y requisitos de la producción ecológica, introduciendo paulatinamente los cambios necesarios, que se centran principalmente en la alimentación de las vacas con forraje y productos ecológicos, así como en las buenas prácticas y el bienestar animal.
La empresa certificadora, comentó, revisa más de 400 puntos, que incluyen por ejemplo la limpieza de las vacas y los espacios, y que una vez conseguida la certificación, el reto está en comercializar los 2.500 litros diarios que salen de su granja, donde el ordeño se realiza cada ocho horas, tres veces al día.
Encontrar un comprador regular de su producción ecológica es el siguiente asunto que tiene que resolver, y mientras tanto, Sáez ha solicitado una ayuda al Ministerio de Agricultura, de la línea I+D+i, para poner en marcha una pequeña industria transformadora donde elaborar su leche pasteurizada y derivados como batidos o yogures ecológicos.
Inversión
La inversión necesaria para poder embotellar su leche ecológica y hacer, por ejemplo, batidos, rondaría los 80.000 euros, calcula Sáez, cantidad que se incrementa si se plantean otros productos como natillas, arroz con leche u otros postres.
José Luis Sáez espera conseguir la ayuda de I+D+I, que supondría una subvención a fondo perdido y un crédito bonificado para ayudar a esta empresa calerana del sector primario, innovadora y que lucha por renovarse y evitar intermediarios en una cadena de alimentación donde el beneficio y la rentabilidad económica suelen ser esquivos a las manos del productor, que recibe precios bajos por su materia prima.
El ganadero apuesta por la leche ecológica entera, pero baja en grasa, procedente de familias de vacas seleccionadas pues «hasta el 93 por ciento de los minerales, vitaminas, calcio y otros componentes de la leche van ligados a la grasa y no al suero», y por eso ofrece una leche lo más natural y equilibrada posible.
El ganadero, conocedor del esfuerzo y sacrificio que supone su profesión, y sabedor del trabajo extra para convertirse en productor ecológico, hizo un llamamiento a la administración para que regule mejor el mercado, donde en ocasiones, lamenta, se venden «subproductos, desechos alimentarios» bajo etiquetas que no indican realmente al consumidor lo que está comprando.
Ver comentarios