Más de 40 firmas comerciales abren hoy en La Abadía en plena crisis

«La Abadía» abre sus puertas tras una inversión privada de 140 millones de euros y la contratación de más de 700 personas en un momento económico muy difícil que llevó a sus promotores a pensar, en tres ocasiones, «a tirar la toalla», según desveló ayer el alcalde, que confesó sentirse muy emocionado. En su facebook, García-Page anticipaba la importancia de este día «en la estrategia del futuro desarrollo que prometí para Toledo; en un contexto en el que todo está parado, debemos seguir trabajando para dinamizar nuestra economía y nuestro empleo con grandes proyectos que ya están en marcha».

Durante la inauguración, el representante del Grupo Murias, promotor del parque, Paulino Barreicoechea, agradeció el apoyo recibido por la Junta y el Ayuntamiento de Toledo, pues «pocas veces se puede decir que las instituciones han apoyado con firmeza un proyecto como lo han hecho en La Abadía». También reconoció el esfuerzo realizado por todas las firmas que han decidido instalarse en el parque comercial y que «ofrecen un variadísimo escaparate, de primer nivel». Barreicoechea reivindicó un estilo «de vida y de trabajo basado en el esfuerzo del día a día», lo que favoreció la creación de este parque comercial, que tiene «identidad propia, sin necesidad de recurrir a imitaciones».

También el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas de la Junta agradeció, en esta ocasión a la empresa promotora, la decisión de instalarse en Toledo, sobre todo en tiempos de crisis, y destacó que esta iniciativa comercial favorece la creación de empleo y de riqueza. Labrador incidió en que los empresarios son «una parte fundamental» para el Gobierno regional y recordó la próxima aprobación de la Ley de Emprendedores, que ofrecerá la colaboración administrativa a los emprendedores que decidan instalarse o que ya estén desarrollando su actividad en la región.

En su intervención, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, destacó que este proyecto supone un ejemplo «de cómo llevarle la contraria a la crisis, de cómo no resignarnos» en la ciudad de Toledo para luchar contra el «efecto frontera» con Madrid haciendo que sea «auténticamente revolucionario» que los toledanos puedan adquirir en su propia ciudad los productos que necesiten. Y aprovechó, en presencia de Vicente Tirado y Jesús Labrador, para «vender» la importancia que tendría para la ciudad la implantación de la firma Coca-Cola o de El Corte Inglés en Toledo porque «cuando llegue ese día, no habrá ni una sola marca que haya que ir a buscar a Madrid».

García-Page se mostró muy orgulloso de cómo se ha administrado para Toledo este parque comercial, «que no es dinero público», e informó de que se ha movilizado en total más de 140 millones de euros, «poco menos del doble del presupuesto de todo un año de la corporación». «Estoy contento de que la administración local haya empujado y no haya gastado», enfatizó.

El alcalde agradeció al Grupo Murias, promotor del centro comercial, su seriedad y el hecho de que, a pesar de la crisis económica, «han cumplido con su palabra y han sorteado las dificultades». Y tuvo una mención especial para el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Javier Nicolás, «por su labor, por su enorme trabajo y porque las gestiones urbanísticas se han hecho en un tiempo récord».

Por último, el presidente de las Cortes regionales, Vicente Tirado, quiso felicitar a los promotores del centro comercial por su «valentía de iniciar proyectos en momentos difíciles y complicados». El acto concluyó con una foto de familia de los intervinientes y las principales marcas ya instaladas.