La compañía, especializada en la fabricación de componentes electrónicos para el automóvil, ha justificado esta «drástica» decisión en «causas productivas y organizativas» con el objetivo de «asegurar la viabilidad de la empresa», después de que uno de sus principales clientes haya reducido sus pedidos y haya anunciado que cesará su relación con Mahle en el primer trimestre de 2026.
El sindicato ha advertido de que el impacto social sería de «repercusión incalculable» en la provincia de Cuenca, dado que Mahle emplea en su planta de Motilla a cerca de un millar de personas y alrededor de ella gravita un importante tejido de empresas auxiliares vinculadas al sector de la automoción.
«Estudiaremos detenidamente la documentación que ésta se ha comprometido a compartir con el Comité de Empresa e iniciaremos de forma inmediata cuantas acciones sean pertinentes para evitar que la compañía lleve a cabo este despropósito», ha señalado CCOO.
La organización ha recordado que hace apenas un año se puso a Mahle como ejemplo de crecimiento industrial al anunciar su intención de casi duplicar la plantilla para 2026 gracias a 40 millones de euros procedentes de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Next Generation, a través del Perte VEC y el Programa Moves Singulares.
«No entendemos como, apenas unos meses después, no solo parece que se ha abandonado ese camino sino que se pretende dar un hachazo injustificado y, a todas luces inasumible, a la actividad industrial de toda una comarca. Desde CCOO Cuenca trabajaremos en buscar soluciones para evitar este ERE e instaremos a todas las administraciones competentes a que asuman su responsabilidad a la hora de apostar por el mantenimiento de todos los puestos de trabajo», han concluido.
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