CASTILLA-LA MANCHA
Andoni Sánchez Ron: «No se puede programar de cualquier forma, hay que mimar a la SMR»
SEMANA DE MÚSICA RELIGIOSA DE CUENCA
El nuevo director de la SMR, músico, cantante, profesor y director de orquesta está inmerso en preparar el programa de los 60 años del festival más destacado de música sacra

Lleva un amplio recorrido en la música, ya sea como cantante, director de orquesta o como profesor. Andoni Sierra Ron (San Sebastián, 1971) reconoce en esta primera entrevista su «enorme alegría», al haber sido designado —el pasado mes de julio— nuevo director de la Semana de Música Religiosa de Cuenca (SMR), declarada de Interés Turístico Internacional. Un certamen al que llega para organizar la programación con la que Cuenca conmemorará los 60 años de este festival, todo un referente de la música sacra a nivel nacional e internacional.
Sus primeras palabras son para agradecer a los representantes del Patronato de la SMR su designación, como relevo de Daniel Broncano. Andoni Sierra repite que no se esperaba su nombramiento, aunque habla del proyecto en el que estaba trabajando en ese momento. «Lo presenté al Patronato porque tenía claro que era lo que necesitaba la Semana», matiza. Así que en estos meses desde su nuevo cargo, la «ilusión» le acompaña en este nuevo camino que le traerá de San Sebastián a Cuenca.
—Tiene usted una amplia trayectoria musical. ¿Había participado alguna vez en la SMR?
—La SMR es un referente para muchos artistas y grupos musicales. La primera vez que participé en el festival fue allá por los años 90, cuando cantaba como barítono en el Orfeón Donostiarra, en la que estuve 12 años, periodo en el que tuve la oportunidad de cantar con las mejores orquestas del mundo y de ver trabajar a los más grandes directores del panorama internacional. Luego, en los años 2018 y 2019, acudí a Cuenca ya como director musical.
—¿Qué opinión tiene de la Semana de Música Religiosa?
—Es un festival muy especial, que cumple ya 60 años como complemento a la Semana Santa de Cuenca, una celebración que destaca, aún más, por el entramado de las calles y plazas, y en el que las procesiones embellecen más a Cuenca. Y claro, la SMR se desarrolla en espacios emblemáticos de la ciudad, como pueden ser la catedral, la iglesia de la Merced y eso provoca una sensación de recogimiento. Es decir, ese ramillete de lugares que hay en Cuenca, con unas iglesias preciosas, con una acústica muy apropiada para que se interprete este tipo de música, pues no deja de conmover a todos los que acuden al festival. Luego llegó la pandemia y todo se quedó quieto, provocando la suspensión de este certamen.
El festival de música sacra
—¿Cree que mantener este festival durante 60 años es todo un logro?
—Sin duda. Son muchos elementos los que han ayudado a su consolidación. Por mencionar un ejemplo, la construcción del Teatro Auditorio José Luis Perales, que permite programar grandes orquestas con medios suficientes y que las producciones se puedan hacer de una forma adecuada.
—¿Comparte la opinión de que la SMR es una referencia para España?
—Sin ninguna duda. La SMR ha sido y es el festival de música sacra de referencia a nivel estatal y en toda Europa. Cada año son muchos los grupos y orquestas que tienen a este certamen como referencia y quieren ir a Cuenca para participar en este festival.
—Volviendo a su nombramiento. ¿Dirigir la semana es un reto?
—Es una inmensa responsabilidad. Son muchos años de proyección a nivel mundial. Es un festival con muchísimo prestigio y no se puede programar de cualquier manera. Más aún, cuando se cumplen 60 años. Debemos poner especial mimo y atención para diseñar un programa con mucha precisión y en el que lo más importante sea acertar.
La edición 2023
—¿Cuáles serán los ejes de la programación de 2023?
—No le puedo adelantar nada, pero la línea de trabajo va a ser recuperar el espíritu programático de la SMR. Esa va a ser la columna vertebral de mi gestión, o de lo que pretendo que sea. En esa programación no se va a dejar de lado a los jóvenes. No vamos a dejar de atender esa línea, que es casi obligada a través de las redes sociales. Esa es una forma importante de comunicarse con parte de la juventud y con el público en general. Tengo que decir que se mantendrá el espíritu programático de la SMR, siempre con un barniz de modernidad y de innovación.
—¿Qué le dice al público sobre la programación de la 60 edición?
—Estamos preparando una programación que creo va a ser especialmente interesante. Se trata de un programa muy coherente con lo que es y con lo que se espera de un festival de música sacra, como es la SMR de Cuenca. Los aficionados y el público van a poder escuchar obras que a veces es muy difícil poder disfrutar. La edición del próximo año contendrá un repertorio que abarca diez, doce siglos, presentando formatos diferentes, músicas de todos los estilos desde la Edad Media hasta el siglo XXI, pasando por el Romanticismo, Clasicismo, el Barroco. Creo que va a ser un programa bastante completo.
—¿Qué pieza se va a estrenar en el próximo festival?
—En la historia de la SMR es casi una cita obligada el estreno de una obra por encargo. Para la 60 edición también se la hemos programado.
—Respecto a los participantes, ¿va a haber una apuesta por el talento joven, por los músicos de la región?
—Sin lugar a dudas, uno de los objetivos de la Semana de Música Religiosa es priorizar el talento local y regional. Habrá presencia de músicos conquenses y castellano-manchegos a lo largo de la Semana. También van a estar presentes orquestas del ámbito nacional y está sin cerrar la presencia de alguna orquesta internacional. No puedo concretar nada más. Lo que sí puedo decir es que van a estar presentes músicos de Castilla-La Mancha.
—Finalmente, ¿en qué proyecto está trabajando actualmente?
—Dentro de unos días voy a presentar 'Membra Jesu Nostri', en el Teatro Arriaga de Bilbao. Se trata de una producción que grabamos el año pasado para escenificarla. Ha tenido una excelente acogida y estamos muy contentos. La pieza está basada en las siete cantatas, en las que siguiendo un texto basado tanto en las Sagradas Escrituras como de un poeta de la Edad Media, se hace mención a los siete miembros del cuerpo de Cristo sobre el que se hace una veneración: rostro, corazón, manos y pecho, entre otros. Todavía no hemos concretado si vamos a ir de gira porque es una producción propia del Arriaga.
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