El PSOE se aferra al agua y el PP pide un debate sobre empleo en las Cortes

En el caso de los socialistas, aprovechando el Día Mundial del Agua, este asunto sigue siendo una vez más su caballo de batalla de cara a las próximas elecciones, cosa que se reflejó en las iniciativas parlamentarias aprobadas ayer en el Parlamento regional, con la aprobación de la Ley para la creación del Consejo del Agua de Castilla-La Mancha y el rechazo de la enmienda a la totalidad presentada por el PP a la Proposición de Ley del Agua, por lo que esta propuesta del Gobierno socialista se aprobará en el próximo y último pleno autonómico, el próximo lunes 28 de marzo, para su remisión al Congreso de los Diputados.

Por su parte, el Grupo Popular, a pesar de su enmienda a la Ley del Agua, insistió en los temas económicos, que son los que más resultados les dan a ellos y menos al Gobierno de José María Barreda. De hecho, los populares volvieron a quejarse de que la Mesa de las Cortes había vetado debates parlamentarios propuestos por el PP sobre diferentes asuntos. De hecho, fue la presidenta del partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, la que salió a la sala de prensa para avanzar que su grupo llevará al último pleno parlamentario un debate económico con el fin de que PP y PSOE puedan fijar sus posiciones en materia de empleo y sus propuestas para luchar contra la destrucción de puestos de trabajo.

De este modo, Cospedal espera que el próximo lunes sea posible debatir sobre «una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos», el paro, y confía en que el PSOE no impida que se materialice este debate «como lo ha hecho con otros» del PP sobre la austeridad en el gasto público, autónomos y pymes, autoridad laboral del profesorado, o la creación de una comisión de investigación sobre la Fundación Virtus. Estas cuatro propuestas, según explicó Cospedal, fueron rechazadas por la Mesa de las Cortes «sin ningún tipo de miramientos» y aseguró que durante el último año cada vez que el PP ha querido hablar en el pleno sobre desempleo la mayoría socialista se lo ha negado.

Por lo que a la enmienda a la totalidad presentada por el PP a la Ley del Agua, el secretario de Acción Parlamentaria del partido, Leandro Esteban, expresó que cuando termino el proceso legislativo no habrá ninguna novedad en materia de agua en Castilla-La Mancha, sino «sólo engaño y ganas de tomarle el pelo a los ciudadanos». Así, dijo que «si realmente lo que queremos es plantear una nueva fórmula de ley del agua, lo podríamos haber hecho enviándolo al Congreso de los Diputados directamente, pero interesa la tensión y la demagogia sobre el agua en Castilla-La Mancha». Esteban responsabilizó a los gobiernos socialistas de los 28 años de «fracaso» en materia de agua, y más tras la derogación del Plan Hidrológico Nacional «con el beneplácito del señor Barreda».

Por su parte, Cospedal dejó claro que su grupo no va a entrar en la «demagogia» que utiliza el PSOE, otra vez, a dos meses de las elecciones. Dicho esto, apuntó que después de 30 años gobernando en Castilla-La Mancha «tienen poca autoridad los que hablan ahora de una ley que no será tan ley» porque no se aprobará en las Cortes regionales. Así, pidió al PSOE que deje de «engañar» a los ciudadanos y que no utilice el agua «demagógicamente» y que «de verdad» se ponga a trabajar para que pueda haber «agua en calidad y cantidad suficiente» en la región.

Preguntada por qué cree que no es posible que PP y PSOE alcancen un acuerdo en materia de agua, Cospedal aseguró que no es posible llegar a un acuerdo porque «el PSOE no quiere acuerdo» ya que, a su juicio, se le acabaría su discurso «demagógico» y el agua dejaría de ser un «arma electoral» para los socialistas. En este sentido, el secretario de Organización del PSOE regional, José Manuel Caballero, afirmó que el motivo para que no haya acuerdo es que en el PP manda el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, y en tanto los intereses de Murcia y de Castilla-La Mancha son opuestos, el pacto es inviable.

Relacionado con este asunto, el pleno de las Cortes aprobó también ayer la Ley para la creación del Consejo del Agua de Castilla-La Mancha con la mayoría socialista y la abstención del PP, que será un órgano consultivo y de participación ciudadana, cuya función será informar de los anteproyectos de ley y otras disposiciones generales en materia de agua que hayan de proponerse para su aprobación al Consejo de Gobierno.

Según el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, la estructura del nuevo Consejo de Agua de Castilla-La Mancha que se crea por esta Ley se justifica en la necesidad de adaptarlo a la Ley por la que se crea la Agencia del Agua. Con esta nueva estructura el Consejo pasa de tener 37 a 42 vocales. Disminuye en 2 miembros los vocales natos en representación de la Administración regional, aunque siguen representadas todos los departamentos o consejerías que actualmente formaban parte del Consejo, incorporándose un representante de la Dirección General de Asuntos Europeos y otro de la Administración Hidráulica del Estado.

Se incorporan además 7 usuarios más que representarán a las demarcaciones hidrográficas presentes en la región, que unidos a los 7 actuales, garantizarán que están representadas las organizaciones agrarias los consumidores, las cooperativas y las comunidades de regantes. Por tanto, el nuevo Consejo contará con 14 representantes de todas las cuencas.

No obstante, la popular María Luisa Soriano criticó el nuevo Consejo del Agua y dice que no terminará con la «ineficacia» de la Junta en agua.