Suscribete a
ABC Premium

La cosecha literaria que viene

La cosecha literaria que viene

POR SANTIAGO SASTRE Y RAFAEL GONZÁLEZ CASERO

El verano puede suponer muchas cosas: una forma de vestir (las queridas chanclas), un cambio de paisaje (el deseado mar y las socorridas piscinas), una manera de alimentarse (el gazpacho y la sandía), una alteración de los horarios (acostarse o levantarse tarde), un volver a ... cultivar amistades que no han sido muy frecuentadas (o tratadas con esa sequedad de los correos electrónicos) e incluso el desasosiego para los amantes de la «bendita rutina» que de manera inexorable vuelve a aparecer en septiembre. Pero sobre todo el verano es el reino en el que cada uno es administrador de su tiempo . Y es que pueden estar ausentes muchas cosas en las vacaciones de verano, pero lo que nunca faltará es la capacidad que tenemos de diseñar nuestra jornada, decidir lo que queremos hacer, que por supuesto incluye el hacer nada, algo muy frecuente sobe todo en los primeros días de nuestro merecido descanso… En el fondo el hombre es un programador de planes y subplanes, tanto a corto, como a medio y largo plazo. Por decirlo de otro modo: el hombre estival es empresario de su reloj. Y esa es la grandeza que se nos ofrece ésta época del año.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia