Las Tablas de Daimiel cuentan con casi 300 hectáreas encharcadas de las 1.700 que tiene

«Es verdad que tenemos una previsión buena de lluvias para los próximos meses y espero que el parque, no solo con la recarga artificial sino también con la natural, recupere el vigor de otros momentos», ha confiado el consejero durante la rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos aprobados en el Consejo de Gobierno.

Según ha explicado, una de las cuestiones que ha analizado el patronato es la recuperación parcial del parque, en cuanto al encharcamiento. «Hoy el parque alcanza casi 300 hectáreas de superficie encharcada», ha confirmado el consejero.

Así, ha explicado que se tomó la decisión de activar los pozos de emergencia que están en la zona del preparque para que aumentara la superficie inundada, que era de 21 hectáreas en aquel momento cuando se tomó la decisión. «Fue una decisión acertada porque era necesario que el parque tuviera más superficie encharcada», ha señalado.

Dicho esto, ha apuntado que hay que analizar la situación del parque en el contexto global de la Cuenca Alta del Guadiana y en eso, ha destacado, el Gobierno regional está trabajando con el Ministerio para la Transición Ecológica y «mucho tienen que ver las alegaciones y los trabajos para la planificación a partir del año 2022».

«Estamos trabajando desde el Gobierno regional, en colaboración con todos los actores implicados para que la planificación hidrológica en el Guadiana, para que además de respetar los intereses de los agricultores, también se tenga en cuenta la importante prioridad de mantener el Parque Nacional de Las Tablas encharcadas».

También ha querido poner encima de la mesa Martínez Arroyo «el compromiso que se ha adquirido y, desde el Gobierno regional así lo solicitamos, para que se compren derechos de agua en la zona del preparque como sucedió ya hace unos años porque esto ayuda a que el parque tenga más superficie encharcada», ha recalcado.

Finalmente, ha afirmado que la puesta en marcha de la tubería a la llanura manchega en la práctica va a suponer dejar de utilizar 50 hectómetros cúbicos del subsuelo, de los acuíferos del Alto Guadiana , y esto va a beneficiar también, ha señalado, a las Tablas.