La portavoz del PSOE de Santa Cruz de Mudela presenta una denuncia por amenazas y chantaje

La concejala recogió la carta y se quedó «estupefacta» cuando al leerla vio que estaba «cargada de insultos, chantaje y amenazas, además de incitarla a que renunciara a su cargo público» , ha explicado el partido en un comunicado.

La misiva estaba escrita a máquina «del tipo de las dos que hay en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Mudela», según ha señalado Gema García, que no ha querido acusar «a nadie» hasta que la Guardia Civil concluya la investigación.

Se da la circunstancia de que la carta ha sido remitida después de que el grupo municipal socialista hiciera pública su intención de presentar, en el pleno del próximo lunes, una moción de censura contra el actual equipo de Gobierno del Partido Popular, con el que hace unos meses rompieron el pacto de Gobierno suscrito en las pasadas elecciones para alternar la presidencia del Gobierno local durante dos años cada uno.

El motivo de la ruptura entre PSOE y PP, cada uno que cuenta con tres concejales, ha sido «el incumplimiento permanente» del alcalde popular, Mariano Chicharro, «al tomar decisiones unilaterales, arbitrarias y alejadas del consenso al que se debería haber llegado», ha acusado el Partido Socialista.

La secretaria provincial de Organización del PSOE de Ciudad Real, Blanca Fernández, ha condenado este tipo de actos «execrables y delictivos» que conllevan penas de tres a seis años de cárcel.

Fernández, en nombre de la Ejecutiva provincial, ha mostrado su apoyo a la afectada y ha puesto a su disposición el gabinete jurídico del Partido Socialista «con la intención de que este comportamiento no quede impune y que más pronto que tarde se dé con la persona o personas responsables».

Y, ha advertido, que «no se parará hasta dar con ellos, porque estamos hablando de delitos muy graves».

Esta no es la primera vez que Gema García y otro edil socialista reciben amenazas, en el segundo de los casos con «la intención de provocar el despido de su puesto de trabajo, hasta el extremo de que la propia empresa recibió intimidaciones por hacer caso omiso a las coacciones», ha concluido el PSOE.