La Junta ha contratado a más de 4.500 profesionales sanitarios durante la pandemia

En su comparecencia en el pleno de las Cortes de este jueves, Fernández Sanz ha explicado con datos su gestión de la crisis sanitaria. Por ejemplo, algo más de 3.000 de estos profesionales (en concreto, han sido 3.090) se han contagiado del dichoso Covid-19, de los que 2.726 ya se han curado y 364 permanecen aislados.

Asimismo, la Junta lleva ya gastados 144 millones de euros a causa de la pandemia. Del total, 83 han sido para suministros y 14 para inversiones. También se han comprado 741 respiradores, de los que 172 están almacenados y 25 aún están pendientes de llegar, además de nueve equipos de radiología.

En los peores momentos de la pandemia los hospitales de Castilla-La Mancha tuvieron ocupadas 419 camas de Unidad de Cuidados Intensivos y había más de 3.000 hospitalizados por coronavirus (en un tope de hasta 5.300 camas hospitalarias ocupadas). Además, el 58 por ciento de pacientes que acudían a Urgencias acababan ingresados.

Otros datos aportados por el consejero de Sanidad son las más de 150.000 radiografías hechas, los medicamentos entregados a más de 7.200 personas aisladas gracias a la ayuda de Geacam y los agentes medioambientales, las más de 6.300 intervenciones quirúrgicas (la mitad de ellas urgentes), los 2.941 partos atendidos, las 18.000 pruebas TAC, las 6.700 resonancias, las 13.000 ecografías o el seguimiento a más de 81.000 pacientes en Atención Primaria con más de 200.000 llamadas telefónicas.

El consejero ha defendido la transparencia de la Junta con las estadísticas de casos confirmados y fallecidos por coronavirus, citando a la consultora Dintra que coloca a Castilla-La Mancha en la quinta posición entre las comunidades autónomas.

«Estoy cansado de todos los que predicen el pasado. Encuentren publicaciones científicas y serias donde algún experto previera en febrero o principios de marzo lo que iba a ocurrir. Y cuando lo encuentren y esté contrastado lo traen, pero no me valen predictores del pasado que no tienen ni idea de lo que están hablando, y lo digo con humildad, pero con profesión», ha añadido.

Según Ana Guarinos, diputada del PP, Castilla-La Mancha «ha sido víctima de un maldito virus», pero también de un Gobierno «desbordado» al que «le ha faltado humanidad» y «ha evitado el control parlamentario, ha falseado datos, ha despreciado cualquier testimonio que no fuera la verdad oficial y ha insultado a los que lanzaban un SOS desesperado». Además, ha pedido un «poco más de humildad», sobre todo por respeto a los sanitarios, de los que «más de 3.000 se han contagiado y 17 han fallecido».

Guarinos se ha referido igualmente a la negativa de la Junta a abrir el nuevo hospital de Toledo, «cuando más se necesitaba, con 800 camas, 80 UCIs y 25 quirófanos».

Mientras, Carmen Picazo, portavoz de Ciudadanos, ha criticado al presidente regional, Emiliano García-Page, porque en los primeros momentos de la pandemia se dedicó «a meterse con profesores, alumnos y personas mayores» en vez de «rodearse de expertos». Picazo también ha puesto de relieve que los sanitarios «han estado desprotegidos, han tenido que taparse hasta con bolsas de basura» y hubo momentos en los que «han faltado respiradores».

Picazo lamenta que la Junta «ha buscado culpables en Madrid, en La Rioja o en la población envejecida», al tiempo que se mandaban mensajes de que «todo iba bien». «La situación era muy difícil, pero ustedes han estado muy por debajo de sus responsabilidades, y debemos denunciarlo por respeto a la ciudadanía», ha añadido, poniendo ejemplo de buenas prácticas a Murcia, Madrid o Castilla y León, comunidades gobernadas por PP y Ciudadanos.

Por úlltimo, el diputado del PSOE José Antonio Contreras cree que ya «habrá tiempo de diagnosticar qué ha fallado y qué no ha fallado. No sé por qué insisten en que no se han pedido disculpas, cuando lo ha hecho el propio presidente».