La campaña de Cristian Carrasco para salvar su pie derecho en la clínica Cavadas

En la clínica Cavadas, en Valencia, le han asegurado que pueden evitar la amputación del miembro. Y Cristian se ha agarrado a esta esperanza porque los médicos de la Seguridad Social, afirma, le han pronosticado que sólo hay una solución: cortar el pie.

El 16 de junio 2009, sufrió un accidente con un ciclomotor en la carretera de Almadenejos-Almadén. Eran las nueve y cuarto de la tarde, anocheciendo, cuando chocó con un cerdo que se escapó de una finca. Se golpeó contra un quitamiedos y se rompió el fémur y la rodilla de su pierna derecha, que está maltrecha después de 22 operaciones: cada vez con más infecciones de huesos, úlceras que no cierran y la amputación de todos los dedos del pie por una osteomielitis crónica.

«Once años después, no he tenido un juicio ni una indemnización por todo el daño que me han causado», lamenta este exmecánico de motos. «Solamente me han prejubilado con 370 euros y soy una persona que no puede trabajar debido a mis secuelas; tampoco puedo invertir para mejorar mi calidad de vida, ya que es una cantidad mínima la que recibo», explica el joven, que se mueve con dos muletas.

Desesperado, Cristian buscó una segunda opinión médica y llegó a la clínica Cavadas, donde le han asegurado que, antes de amputar, hay «múltiples soluciones»: le retirarían huesos infectados, la carne muerta y le harían un implante de vena y piel sacados de la pierna buena. Le reconstruirían el talón y le operarían también del tendón de Aquiles para ponerle el pie recto, ya que está en equino. El desembolso por las dos intervenciones y los días de hospitalización, 25.000 euros, según el presupuesto que le han dado. Cristian ya está en la lista de espera y su primera intervención podría ser a finales de invierno.

El 10 de noviembre, este joven comenzó la campaña de donaciones, con la que ha reunido 16.000 euros en un mes y medio. Esta cantidad se puede constatar en su página de Facebook, en la que publica periódicamente una fotografía de la cuenta bancaria a la que llegan las aportaciones populares, como los 1.050 euros que entregó una asociación local de mascarillas.

En su pueblo, además, se han organizado iniciativas solidarias, como un mercadillo y una carrera, para recaudar fondos con los que Cristian pueda cumplir su deseo de salvar su pie derecho.