Rejón, el macabro fundador de la ciudad de Las Palmas

Corría mayo de 1480 cuando Rejón, que era el mando que debía culminar la conquista de Gran Canaria , aplicó el método más atroz para acabar con la posibilidad de un cuestionamiento de su supuesta autoridad. Degolló al representante del poder político: Pedro de Algaba, gobernador por mandato de los Reyes Católicos. Lo decapitó en público : Ante la ermita de San Antonio, en Vegueta.

Y esto era lo que tenían que aguantar los Reyes Católicos en aquella época. En medio de una conquista, los poderes locales se montan su propia guerra civil . Un caos. Estos enviados especiales desde la Península se establecían por su cuenta y gestionaban de forma desastrosa el control territorial de estas islas.

Y es que los Reyes Católicos mandaron a la ciudad de Las Palmas a Pedro de Algaba para que mediara entre Juan Rejón y el deán Juan Bermúdez. El gobernador tomó partido por el deán Bermúdez. Rejón crea noticias falsas en la Corte. Regresa a Gran Canaria y le corta el cuello a su jefe. Además, trinca al deán Bermúdez y lo embarca a La Gomera como mensaje al que considera autor intelectual de la revuelta grancanaria: Hernán Peraza .

El origen del problema es que Algaba mandó a Lanzarote a Juan Rejón para buscar comida porque en Gran Canaria con los sabotajes de los antiguos canarios y su guerra de guerrillas, era imposible comer de forma adecuada. En Lanzarote, nadie le hace caso.

Rejón regresa a Las Palmas y allí promete venganza. De Algaba le llama al orden y le dice que quien gobierna es él. Para evitar problemas en el futuro, con el respaldo del deán Bermúdez, detienen a Juan Rejón . Y lo mandan a la Península.

Pero Juan Rejón es indultado en la Península . Regresa a Las Palmas y siguen los problemas entre los bandos castellanos. Marrulería entre castellanos ante la guerrilla de los antiguos canarios. Otra vez, de Algaba decide mandar a Rejón a la Península. Allí,

Rejón contamina y le dice al entorno de Doña Isabel y a Don Fernando: La Conquista se retrasa porque De Algaba está negociando la venta de Gran Canaria a los portugueses . Claro, lo dice un militar y quien gobierna la isla es un político. Los Reyes Católicos entran en pánico.

Juan Rejón vuelve a Gran Canaria con un objetivo: Acabar con el poder del gobernador Pedro del Algaba. Desembarca en la isla sin avisar y, con soldados fieles que le quedaban de sus anteriores estancias, detiene a De Algaba y a Bermúdez a la salida de misa en San Antonio. El primero, degollado. El segundo, viaje forzado a La Gomera.

Es uno de los episodios más oscuros de la Conquista de Canarias. ¿Por qué manda Rejón a sus críticos a La Gomera? Porque interpreta que es Hernán Peraza quien genera la tensión política en Las Palmas capital. Era un mensaje en toda regla: Le cortó el cuello a la mano ejecutora y, a sus cómplices, presos a la isla colombina .

Pero a Juan Rejón aquello le supo a poco . Se fue con 190 soldados a La Gomera. Hace escala en Hermigua con el ánimo de ajustar cuentas. Peraza se entera de la presencia de Rejón y manda a sus soldados a matarle.

Rejón desembarca en Hermigua buscando acabar con Hernán Peraza. Oficialmente, iba a La Palma. Tras pasar delante del puerto de San Sebastián de La Gomera , donde sabe que reside Hernán Peraza, lleva a cabo un desembarco con 190 soldados en el Valle de Hermigua .

En Hermigua negocia con los antiguos canarios un pacto para derrocar en su propio suelo a Hernán Peraza. Cosa que consigue. Peraza sabía que Rejón iba a por él. Uno de los soldados que envía a frenar a Juan Rejón en La Gomera logra matarlo. Se acabó la rabia .

Con el apoyo de la familia Medina Sidonia y una serie de franciscanos en la Península, Peraza es indultado por los Reyes Católicos, que dudaron mucho. Le quitan la pena de muerte a cambio de varias cosas. La más importante: Terminar de una vez la conquista de Gran Canaria.

Llegaría a Gran Canaria a través de Agaete el uno de febrero de 1482 o 1483. Fechas oscuras y contradictorias en los textos de los cronistas . Con la ayuda de los 150 soldados , entre ellos gomeros, castellanos y lanzaroteños , Hernán Peraza provoca la caída y prisión del guanarteme de Gran Canaria, Don Fernando. Con ello, culmina el mandato de los Reyes Católicos. Por sus antecedentes penales, nunca logrará el título de conde.