Un fuego descontrolado entra en el parque nacional de Garajonay

La peor situación la están sufriendo los gomeros: alrededor de 600 vecinos de 23 poblaciones fueron evacuados de sus viviendas ante la cercanía de las llamas y a fin de evitar intoxicaciones por humo. Con todo, no se han ocasionado daños ni personales ni materiales, de ahí que el mayor desvelo de los habitantes de la pequeña isla colombina resida ahora en el parque nacional de Garajonay. Este enclave, parte de la red de parques nacionales desde 1981 y Patrimonio de la Humanidad desde 1986, ocupa aproximadamente el 10% de la superficie de La Gomera y alberga uno de los bosques de laurisilva más importantes de la Macaronesia. El Ejecutivo canario confirmó ayer que el fuego había penetrado en la zona, un fuego «absolutamente descontrolado» que afectaba a unas 3.000 hectáreas de distintos puntos de la isla.

El operativo intentó contener el avance del incendio en el cruce de una carretera contigua. La estrategia, sin embargo, fracasó: las llamas entraban así en el parque y su control dependerá en buena medida de las condiciones meteorológicas, que ya ayer mejoraron.

El otro foco que inquieta a los efectivos contraincendios, entre quienes están miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), es el del barranco de Benchijigua. La particular orografía de estas depresiones del terreno, más singular si cabe en el archipiélago, hace imprevisible el movimiento del fuego y dificulta sobremanera su control.

Por el momento, eso sí, las antenas de telecomunicaciones situadas en el municipio de Vallehermoso, que llegaron a correr peligro (lo que comprometía el servicio en casi toda la isla), se mantienen intactas.

El Gobierno de Canarias explicó que en la jornada de hoy trabajarán en la isla cuatro helicópteros de la comunidad autónoma, dos más del Estado y dos hidroaviones, también de titularidad estatal. En tierra, luchan contra el incendio, al margen de la UME, brigadas forestales de La Gomera y de la vecina Tenerife.

Mejor en La Palma

En lo tocante a La Palma, la situación mejoró ayer sensiblemente. No en vano la mayoría de las 70 personas que fueron desalojadas el sábado pudieron regresar a sus casas y solo quedaba un foco por controlar, el del llano de las Monjas. Es ahí donde se centrarán los esfuerzos durante el día, justo en la «cola» del incendio.

A la espera de lo que ocurra en ese punto, las llamas han dañado alrededor de mil hectáreas, si bien no será posible determinar el número de ellas que han resultado calcinadas, como tampoco cuántas de las 3.000 afectadas en La Gomera, hasta que el fuego esté totalmente extinguido. En lo que va de año se han quemado ya 130.830 hectáreas de superficie forestal, el triple que el año pasado.