Cinco bares de Canarias donde ver el primer partido de Las Palmas

Tasca La Despensa

Fue testigo de la creación de la Unión Deportiva Las Palmas. La tasca la abrió hace cerca de cien años gracias a Doña Lola, la abuela de Don Cosme. Se sirven excelentes platos como ropa vieja canaria, ropa vieja de pulpo, croquetas de morcilla de Teror y cosas occidentales como solomillo y lomo de atún rojo. La cocinera tiene una receta de una señora de Ingenio, a la que se le denomina mojo tomate, que es a base de pecado. Seis años de gestión de sus actuales dueños y casi un siglo a las espaldas siguiendo al equipo amarillo.

Juancri en Gáldar

Juancri en Gáldar es uno de los locales de obligada visita en el norte de Gran Canaria. Aunque ya no está Pinito, la madre de Juancri que preparaba unos potajes de berros incríbles, ni Juancri, ni Miguel; el entorno de la Plaza de Santiago en Gáldar se presta a una visita. El local mantiene la tradición de la zona con una colección de botellas antiguas y productos que se empleaban en la agricultura. El establecimiento tiene cerca o más de 100 años. Esas cuentas en el norte de la isla no se siguen. La prioridad de los propietarios es que Juancri siga formando parte de la oferta de ocio de la ciudad norteña.

Bochinche Los Jamones, en La Isleta

Otro mundo. Es La Isleta. Una vez, se llegó a pesar la cantidad de cáscaras de frutos secos que había en el suelo y la cifra sumó tres kilogramos. También es una sala de exposición con fotos de la ciudad de Las Palmas en los Años Cincuenta. Esas fotos no han sido compradas al peso. Forma parte del local ubicado entre Luján Pérez y Los Saucillos. Lo que era una tienda de aceite y vinagre, es hoy un templo de la cocina muy decente de la capital grancanaria donde predomina la jarea, queso canario y embutidos de las islas. Todo muy limpio y sin frutos secos el suelo desde hace 16 años, que conste.

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Oh Que Bueno, en Guanarteme

No es un local de esos antiguos, es relativamente nuevo; pero se ubica en una zona peatonal como la Plaza del Pilar, en Guanarteme, y tiene al lado un pequeño parque infantil para la chiquillería. Por tanto, con unas excelentes pantallas de televisión, combina la posibilidad de poder controlar a los más chicos al tiempo que se disfruta del fútbol con una amplia variedad de cervezas importadas y una restauración de calidad. Un servicio con muy buena memoria. Una mirada basta para ser atendido.

Agüita Salá

En un contexto de deportes relacionados con el mar y de vecinos de La Isleta, el fútbol tiene su cierto espacio. Ajeno a postureos de personajes con pintas de venir de Brooklyn. Gente muy normal en un contexto de comida normal, sin modernidades extrañas, es decir: no se pasa hambre. Se ubica en la calle Faro. Cuando se pregunta por la comida, no echan un discurso sobre la procedencia de los productos. Preparan el wok de ternera muy bien así como como el queso con mermelada de papaya de Veneguera.