Calviño no va en las listas del PSOE, pero sí da mítines y quiere un debate en televisión con el PP

Precisamente su comparecencia se produjo después de una primera reunión de los coordinadores del programa electoral, en la que participaron también la número dos del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera -quien, a diferencia de Calviño, sí será candidata como número dos por Madrid-; los titulares de Presidencia y Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, Félix Bolaños y José Luis Escrivá, y otras tres personas con responsabilidades exclusivamente orgánicas: la presidenta del PSOE, Cristina Narbona; la secretaria de Estudios y Programas, Idoia Mendía; y la europarlamentaria Lina Sanz.

Todos quedaron retratados, muy sonrientes, en un selfi que la propia Calviño publicó en redes sociales con las etiquetas «Equipo», «Orgullo de país» y «España».

Tras más de una hora de retraso sobre el horario de la convocatoria a los medios, la vicepresidenta se plantó en la sala de prensa donde los lunes suele comparecer la portavoz de la Ejecutiva, la también ministra Pilar Alegría, y lo hizo sin aportar ni una sola novedad sobre un programa electoral aún en elaboración.

En poco más de cinco minutos de exordio, antes de abrir un turno de preguntas de los informadores, Calviño calificó la gestión de Sánchez como la de «una política económica responsable, que funciona», y destacó en particular la «redistribución fiscal», la «justicia social» o las «reformas estructurales modernizadoras».

E igualmente aseveró que España tiene «un crecimiento económico muy por encima de la media europea», una «fuerte creación de empleo» y un «cumplimiento de nuestros objetivos fiscales, reduciendo la deuda y el déficit». Todo ello sin citar en ningún momento a Unidas Podemos, hasta que uno de los informadores le preguntó por el socio de coalición y la responsable de la cartera de Economía dijo que «el socio minoritario no ha tenido prácticamente influencia en la política económica, pero el balance que yo hago de la gestión de estos años es muy positivo».

El único mensaje novedoso que centró su comparecencia fue el de solicitar un cara a cara en televisión con algún representante del PP. Un remedo del debate que en las elecciones de 2008 protagonizaron el entonces ministro de Economía socialista, Pedro Solbes, recientemente fallecido, con el que fuera número dos del PP por Madrid, el expresidente de Endesa, Manuel Pizarro. Con la diferencia de que Solbes sí que era candidato.

Calviño aseguró no tener preferencia alguna por un dirigente u otro del área económica de los populares y apuntó que «lo que es muy importante es que los ciudadanos españoles sepan quién es la persona que el señor Feijóo considera la más capacitada para liderar y diseñar la política económica del PP, y que cuanto antes sepamos cuáles son sus posiciones sobre los asuntos que afectan a la vida de las personas: las pensiones, los salarios, la reforma laboral... todos los avances sociales que hemos logrado en esta legislatura, y que ahora tenemos que consolidar».

Varias de las preguntas de la rueda de prensa versaron sobre el hecho de que Calviño no vaya a figurar en las papeletas del PSOE. Un hecho que se produce mientras, según adelantó ABC, ya sondea las posibilidades para regresar a Bruselas, donde ejerció como directora general de Presupuesto de la Comisión europea, un puesto del que se encuentra en excedencia, informa Enrique Serbeto.

La ministra de Economía eludió confirmar si Sánchez se lo había ofrecido, y trató de zanjar el debate aludiendo a que el de concurrir o no como candidata al Congreso de los Diputados es «una decisión personal» que «no tiene nada que ver con mi compromiso, evidentemente, desde que volví a España en 2018, que ahora se basa en la experiencia de estos cinco años, y en el trabajo intenso y diario con el presidente Pedro Sánchez, que desde mi punto de vista es, sin duda, la persona que puede liderar nuestro país de cara al futuro. Porque tiene el liderazgo, porque tiene la visión y también el orgullo de la mejor España y de construir un futuro mejor para nuestro hijos», concluyó la número dos del Ejecutivo.