Sánchez potencia el papel de Calviño en campaña y la convierte en portavoz oficiosa del programa del PSOE

El pasado sábado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó su discruso durante el Comité Federal del PSOE para meter en campaña a la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño. La antigua alto cargo en la Unión Europea (UE) ha rechazado engrosar las listas socialistas, pero fuentes de su entorno transmiten que, de lograr el líder socialista revalidar su mandato, seguirá en el Ejecutivo.

Ya en la campaña de noviembre de 2019 fue un reclamo, cuando Sánchez prometió que además de la cartera económica que ya ocupaba asumiría una vicepresidencia. Empezó siendo la tercera en 2020 y tras las sucesivas remodelaciones ascendió hasta la primera que ostenta en la actualidad.

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Para ponerla en valor, Sánchez tiró de chascarrillo, dentro de una parte económica de su alocución en la que arremetió constantemente contra el Partido Popular. «Nosotros tenemos a Nadia, ellos tienen a nadie», se mofó tras acusar a Alberto Núñez Feijóo de carecer de una persona que sea referencia en esa materia.

Si en la pasada campaña de mayo Sánchez blasonaba de que no diría que «España va bien», en clara referencia al presidente José María Aznar, el sábado volvió a decir, por segunda vez en la misma semana, que «España va como una moto».

El jefe del Ejecutivo sustentó su aserto en el diagnóstico de los organismos internacionales. «Insisto, no lo digo yo. Lo dicen el BCE, el FMI o la misma OCDE, que esta última semana elevó su previsión de crecimiento para este año para la economía española hasta el 2,1% del PIB», argumentó ante los dirigentes territoriales socialistas.

Este lunes, Calviño protagonizará una intervención en la misma sede de Ferraz donde se celebró ese Comité Federal y donde todos los lunes se suele reunir la Ejecutiva Federal del partido. Sánchez, que mantiene su oferta de debatir hasta seis veces cara a cara con Feijóo, quien ya ha aceptado uno de esos debates, pretende también que haya varios debates sectoriales entre los dos grandes partidos. Y en el caso de la materia económica, Calviño sería la representante del PSOE, un partido al que no está afiliada, pero con el que ha llegado al máximo cargo de responsabilidad de su carrera.