Bildu y PNV se unen para votar no a Feijóo y reclaman pasos valientes a Sánchez

La batalla de las lenguas no tardó en irrumpir en el hemiciclo. Mertxe Aizpurua, portavoz de Bildu, arrancó en euskera y le pidió explicaciones al candidato por no usar el pinganillo. La advertencia hizo reaccionar a muchos de la bancada de la izquierda, que echaron mano al aparato. Entre ellos, Pedro Sánchez, atento a todo lo que decía uno de sus futuros socios de investidura.

Aizpurua, a caballo entre el euskera y el castellano, aclaró su no a Feijóo desligándolo de Vox, al contrario de lo que haría luego el PNV. «Si de nosotros depende, no habrá gobiernos reaccionarios en el País Vasco ni en ningún otro lugar. Algunos dicen que el obstáculo para que usted gobierne es Vox, pero no hay un Vox malo y un PP bueno, porque comparten el mismo proyecto reaccionario y autoritario», dijo la representante de Bildu, dejando claro que esta será la legislatura en la que los vascos y catalanes «quienes impidan que el bloque de la derecha llegue al Gobierno».

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Puso además sobre la mesa la soberanía vasca, que entroncó con la autodeterminación proclamada ayer por ERC y Junts. «nuestros pueblos reclaman que sus aspiraciones mayoritarias en términos nacionales y sociales sean escuchadas, atendidas y respetadas por este Estado y su Gobierno».

Pidió Aizpurua, a «quien aspire a la investidura» que «harán falta hechos de calado, cambios democráticos estructurales y políticas sociales transformadoras» para frenar a la derecha y no solo retrasar su llegada. «Los tiempos en los que la derecha nacionalista eran muleta de la derecha española han terminado», señaló, antes de concluir con una petición clara a Sánchez y el PSOE. «Es hora de ser más valientes. La legislatura tiene que ser la de los avances sociales y nacionales. Es hora de abrir de par en par los grandes debates pendientes que se niegan a abordar».

En su réplica, Feijóo fue muy duro con Bildu, acusándoles de no haber pedido perdón por los crímenes de ETA y desdeñando sus votos. «Los votos de Bildu se los dejo al señor Sánchez. Yo no los quiero. Venir aquí en nombre de Sortu-Bildu a hablar de reaccionarios es una de las cosas que uno aprende en el Congreso. Como ustedes no hay nadie ne España. No mezclen su soberanismo con ningun soberanismo catalán o gallego. No hay nadie como ustedes en ninguna comunidad. No son ni Junts ni ERC ni el BNG. Son otra cosa», dijo Feijóo, resignado a no tener los apoyos para su investidura, pero decidido a dejar claros sus principios.

Tampoco votará a su favor el PNV y eso le llamó más la atención. No fue una sorpresa para Aitor Esteban, portavoz de los nacionalistas, que lo justificó, principalmente, por la presencia de Vox en la ecuación. «Tienen ustedes una ballena en la bañera y es una bañera muy grande que no se puede esconder por mucho que lo intenten».

El nacionalista trató de distanciarse del PP para evitar que la caída de las últimas elecciones se acentúe en las autonómicas vascas del próximo año. «Su discurso ante la realidad vasca y catalana sigue siendo la vía judicial y no se atisba voluntad de abordar la cuestión desde la política. Muy al contrario. Su respuesta es más leña al fuego. Más delitos. Pero la terca realidad es que hay una nación vasca que sigue existiendo», señaló.

Habló claro Esteban, que entre «amnistía y Feijóo, así planteado, pues amnistía», señaló, al tiempo que pidió huir de los pactos de Estado, pues «suelen menoscabar las competencias del País Vasco». Exigió el del PNV menos «conferencias sectoriales y más bilateralidad», dejando entrever la apertura de un camino hacia una mayor descentralización.

La réplica de Feijóo, que también retrató a los nacionalistas vascos, enfadó a Esteban, que en su contrarréplica terminó diciéndole al gallego que había «hecho más amigos», rompiendo la cordialidad existente entre ambas formaciones en los últimos tiempos a pesar de las discrepancias.