ERC y Junts reiteran su precio a Sánchez: amnistía y referéndum
Exigen que Cataluña pueda votar sobre su independencia como peaje a una futura investidura para seguir en La Moncloa
Feijóo retrata a un Sánchez que se oculta para no debatir en el Congreso

La amnistía fue uno de los temas centrales de la primera sesión del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo. Lo fue para todos, menos para el PSOE, cuyo inesperado orador –Óscar Puente y no Pedro Sánchez– no la mencionó ni una ... sola vez. Sí lo hicieron los partidos separatistas, llamados a ser decisivos en la continuidad de Sánchez en La Moncloa, situándola en el punto de partida de la negociación con los socialistas y no en la meta. Un obstáculo más para el presidente en funciones, que escuchó con semblante serio los discursos de los portavoces de Junts y ERC, similares al que por la mañana había pronunciado Pere Aragonès en el Parlament catalán. «Amnistía y autodeterminación». Palabras que se repitieron por la tarde en el Congreso.
Allí, Gabriel Rufián y Míriam Nogueras, ambos en catalán, se dirigieron a Feijóo, pero sobre todo a Pedro Sánchez, al que emplazaron para negociar las condiciones de su futura investidura con dos ejes muy definidos. «La amnistía es una solución guste más o guste menos, pero no se pueden amnistiar las consecuencias de un conflicto sin contemplar una solución y esta solución tiene nombre y apellidos: votar. La amnistía no es el final, es el retorno a la política. Una amnistía por los hechos del 1-O debe sentar las bases para que se produzca un nuevo 1-O, apuntó Rufián, sin esconder ya las auténticas intenciones de los republicanos catalanes. El portavoz de ERC abandonó la tribuna exhibiendo dos carteles amarillos con las palabras más repetidas del independentismo catalán. Autodeterminación y amnistía. Mantras que martillearán la cabeza de Pedro Sánchez las próximas semanas.
Aunque traten de diferenciarse, ERCy Junts mantienen una línea similar, al menos en la tarde de ayer en el Congreso. Allí, Nogueras asumió el discurso de su líder prófugo (Carles Puigdemont)para poner sobre la mesa del PSOE las condiciones de la negociación futura. «No estamos hablando de un parche para cerrar el paso a la derecha. Si hay acuerdo, debe ser histórico. Un compromiso histórico como ningún régimen español ha sido capaz. Hoy no existen las condiciones para llegar a ese acuerdo, pero si hay interés, deberían poder crearse», dijo Nogueras, quien reiteró que «solo con la amnistía no va a resolverse el problema de fondo de Cataluña. Lo importante es su reconocimiento nacional y su derecho a la determinación. Solo un referéndum acordado con el Gobierno español podría sustituir el mandato político del 1-O».
Por la mañana, durante el debate de política general en el Parlament, Pere Aragonès, presidente autonómico catalán, centró buena parte de su intervención en poner una línea roja a Sánchez si quiere repetir en La Moncloa.
Ha llegado «la hora de abrir paso para que Cataluña vote su futuro», dijo el 'president', y esto debe concretarse en la legislatura del Congreso que salió de las elecciones del 23J. «La legislatura que ahora empieza solo se puede entender como la que permita a Cataluña fijar las condiciones para votar», añadió, antes de recordar que desde 2012 la Cámara regional viene pidiendo «una negociación para poder votar sobre nuestro futuro político como nación», porque la cuestión de fondo es que España reconozca «la soberanía» de Cataluña.
«La amnistía ya no es imposible»
Así, los nacionalistas deben «aprovechar la oportunidad» –manifestó– que les brinda el resultado del 23J. «Esta es la nueva fase de la negociación que hemos de abrir. Claro y directo. Amnistía y autodeterminación. Democracia y libertad», añadió.
«De la misma manera que la amnistía era imposible y hoy ya no lo es, ahora hay que abrir la siguiente carpeta de los imposibles: hace falta un compromiso firme que a lo largo de la próxima legislatura se encontrará la vía para que la ciudadanía de Cataluña decida su futuro. Es necesario que el próximo Gobierno del Estado abra esta puerta y es necesario que Sánchez tome nota», dijo.
Por su parte, Carles Puigdemont, desde Bélgica, advirtió a ERC que Junts no está vinculada a la negociación que mantengan los de Oriol Junqueras con el PSOE. «Yo no soy de ERC por tanto no puedo hablar por lo que diga ERC, ni me siento concernido por lo que ERC diga o decida pactar. ERC verá lo que hace ERC y nosotros lo que hacemos nosotros», señaló, en referencia, sobre todo, a posibles documentos que ya estarían enviándose entre ERC, el PSOE y Sumar.
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