Beneficios a los presos de ETA y un nuevo modelo territorial, las condiciones de Otegi para investir a Sánchez

Y es que, hasta ahora los portavoces de EH Bildu se habían limitado a señalar que sus votos no serían un obstáculo para «parar» un Gobierno de derechas. Tampoco han trascendido concesiones o acuerdos con los Socialistas, o con Sumar, a cambio de apoyar la candidatura de Francina Armengol para la Mesa del Congreso. Un aparente mar en calma que en cierto modo ha roto este martes Arnaldo Otegi en una entrevista radiofónica. El coordinador general de EH Bildu ha advertido a Sánchez que aunque «parar a la derecha» sea una «condición indispensable», no es «suficiente» para garantizar la gobernabilidad.

Ha hablado abiertamente de la necesidad de abordar «tres grandes ejes» si el líder del PSOE repite en La Moncloa. Cualquier otra forma de Gobierno, en su opinión, «no va a funcionar» únicamente bajo la premisa de «frenar a la derecha» porque la alternativa «es peor». «La agenda de la plurinacionalidad tiene que verse satisfecha en el bloque de investidura», ha advertido.

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Ha colocado, además, como primera pata de esos ejes maestros la situación de los presos de ETA, ya todos en cárceles del País Vasco y Navarra. Superado el discurso a favor del acercamiento, que ya no tiene sentido, EH Bildu centra ahora sus esfuerzos en lograr una rápida excarcelación de quienes todavía quedan en prisión. Es por ello, que Otegi ha fijado como prioridad para el próximo ciclo político revisar la política penitenciaria. Ha tachado el trato que reciben los etarras encarcelados de «políticas de excepción» y ha reiterado la necesidad de aplicar «estrictamente la política penitenciaria». «Sin duda existe camino por recorrer», ha advertido.

Ha pronosticado, además, que si Pedro Sánchez logra ser presidente, será «la investidura sobre el debate territorial». Otegi ha evitado hablar abiertamente de independencia y se ha alejado de los discursos radicales y rupturistas de otra época. Frente a ello, ha advertido que deberá abordarse desde «la mayor de las prudencias» y «la mayor de las serenidades». «No estamos planteando dinámicas abruptas, ni dinámicas con una intensidad que no se pueda regular», ha asegurado sin entrar a profundizar en cuál sería el planteamiento concreto de los independentistas llegado el momento.

Otegi también ha pedido gobernar «desde la izquierda» y ha asegurado que EH Bildu tratará de que el próximo Gobierno avance en «el espacio social». No ha concretado cuáles serán sus peticiones concretas, pero ha asegurado que no pedirán «cosas raras». En la práctica, supone mantener la senda que ya inició la formación la pasada legislatura, en la que negoció cuestiones de índole social para todos los españoles, como la subida de las pensiones o las indemnizaciones para las víctimas del amianto.

El líder independentista no ha querido concretar si ya se han producido reuniones entre los socialistas y la coalición que lidera, para evitar hacerle «la campaña a Feijóo». Por el momento tampoco han trascendido encuentros entre las dos formaciones, aunque el coordinador general de EH Bildu sí ha reconocido que el grupo parlamentario de Madrid habla «absolutamente con todo el mundo», excepto con el Partido Popular.

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Se trata de un veto mutuo del que lejos de renegar, los independentistas vascos se enorgullecen. De hecho, advierten que el «ninguneo» de Núñez Feijóo no es contra él, sino contra las 350.000 personas que apoyaron a EH Bildu el 23J. Fiel a su discurso, Otegi se ha mostrado especialmente crítico con el bloque que forman PP y Vox. Considera que, en cierto modo, concurrieron «juntos» a las elecciones, bajo la premisa de apoyar a un candidato, «que se llama Feijóo», y no tiene dudas de que ya habrían pactado una investidura si les hubieran dado las cuentas. «No vamos a estar nunca en una ecuación de sostenimiento de un Gobierno en el que esté el Partido Popular y Vox», ha resumido.