Urkullu acepta hablar con Feijóo pero se declara incompatible con Vox y deriva la decisión a Ortuzar

Una vez cumplido el trámite, Urkullu ha desvelado que aceptará una conversación, «que no una reunión», porque hablar siempre está «bien». Está previsto que el lehendakari le devuelva la llamada a lo largo del día de hoy. El planteamiento del PP, no obstante, en el caso de los presidentes autonómicos no era una serie de contactos presenciales sino precisamente una ronda de llamadas.

De la reflexión de Urkullu cabe concluir que no irá mucho más allá de la mera cortesía. En su opinión, es a los partidos políticos a los que les corresponde asumir la negociación en los momentos previos al debate de investidura; y ha advertido que será, una vez consiga ser investido presidente, cuando llegue «el tiempo del lehendakari». «Sería entonces cuando habláramos de las cuestiones que afectan al País Vasco, en calidad de lehendakari», ha insistido.

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Urkullu ha asegurado, además, no entender cuáles son las pretensiones de Núñez Feijóo con la estrategia de reunirse con los presidentes autonómicos antes de ser investido presidente. De hecho, el lehendakari ha recordado que, exceptuando el País Vasco, Cataluña o Canarias, el resto de comunidades autónomas tiene presidentes «o del PP, o del PSOE», por lo que, en su opinión «Feijóo ya sabe lo que le van a proponer».

«No me corresponde a mí decir cuál será el voto del PNV», ha sentenciado de manera tajante cuando los periodistas le han preguntado por el posicionamiento de su partido. Cabe recordar que en el Partido Nacionalista Vasco impera desde hace años una bicefalia según la cual el partido diferencia de forma rotunda las decisiones políticas de las decisiones institucionales. En cualquier caso, Urkullu no ha escondido en su comparecencia la «incompatibilidad» que existe, a su juicio, entre Vox y los principios que defiende el PNV.

Ha recordado que mientras la prioridad de su Gobierno es «el autogobierno vasco», «el concierto económico» o el «cumplimiento del estatuto», el partido de Santiago Abascal «cuestiona» la Ertzaintza, la televisión autonómica, la educación vasca o el euskera. «Cuestiona lo que representa el autogobierno para políticas propias», ha insistido.

De ahí que haya defendido la «coherencia» en política, y en su opinión los principios del PNV «chocan» con los «principios ideológicos que le son necesarios al PP». Cree, además, que aunque Vox haya ofrecido sus votos sin entrar a formar parte del gobierno, serán los de Abascal los que «fijen las condiciones» en la legislatura porque su apoyo será «absolutamente imprescindible» en todas las iniciativas parlamentarias. «Existen pactos de legislatura, acuerdos políticos…», ha recordado por lo que está convencido de que «sí o sí» van a condicionar la legislatura.

Aunque Urkullu ha evitado escrupulosamente hacer cualquier posicionamiento político como lehendakari, sí ha recordado que la posición del PNV ante un apoyo a una investidura donde los votos de Vox sean necesarios «ha sido muy clara». Ha insistido, además en que esa postura ya la defendió en campaña y también poco después de las elecciones del 23J, en la reunión del Euskadi Buru Batzar.

A pesar de ello, Urkullu también ha evitado alinearse con los socialistas y no ha dado por hecho el apoyo del PNV a Pedro Sánchez. Ha insistido en que «de la misma manera» que el PP necesita de Vox, Sánchez «necesita el apoyo de las formaciones políticas nacionalistas», aunque ha reconocido que él aboga por la «estabilidad» institucional. Ha insistido, además, en que muchas de las cuestiones que se han publicado sobre el papel que puede jugar Urkullu tiene «poco o nada» de verdad. «En modo alguno soy yo quien para decir qué tiene que hacer el PNV», ha concluido.

Por el momento Feijóo solo tiene el sí de sus presidentes autonóminos y el de las Islas Canarias. Fernando Clavijo Batlle, de Coalición Canaria, sí se reunirá con el líder del PP.

A la espera de que se pronuncien el resto de Comunidades, la Generalitat de Cataluña ha confirmado que Pere Aragonès no se reunirá con Feijóo. «No hay nada que hablar», ha zanjado de manera rotunda la portavoz del gobierno catalán, Patrícia Plaja, tras la primera reunión este martes del ejecutivo catalán tras las vacaciones.

Desde el Govern catalán no se considera conveniente esta reunión y así se ha querido explicitar de manera clara, apuntando que la única opción viable de investidura que plantean los populares pasa por el acuerdo con Vox, algo que la Generalitat presidida por ERC considera inaceptable.

Feijóo, ha añadido Plaja, ahora mismo no es más que un presidente de partido, por lo que la reunión no se celebrará. La portavoz ha precisado que el PP no ha remitido aún propuesta formal para la celebración del encuentro.

Por su parte, fuentes del Gobierno de Castilla-La Mancha afirman no haber recibido aún invitación por parte del presidente del PP. Advierten que será una vez reciban el contacto cuando Emiliano García-Page expresará si acude o no.