MEJILLÓN CEBRA
Entre las «biobalas» y una nueva toxina «Made in USA»
La ciencia sigue buscando métodos efectivos para acabar, de forma selectiva, contra el mejillón cebra allí donde es una especie invasora y se ha convertido en una plaga, como ocurre en la cuenca del Ebro. Se van a probar «biobalas» desarrolladas en Cambridge y se está experimentando en Estados Unidos con una toxina
Entre las «biobalas» y una nueva toxina «Made in USA»
Los expertos aún no han encontrado el método que logre acabar con las plagas de mejillón cebra. Mientras se da con la fórmula, lo más que puede hacerse es esforzarse para frenar su expansión. Hoy por hoy, lo que se persigue es tenerlo controlado, que ... no avance más allá de los puntos que ya ha colonizado. Pero lo ideal sería encontrar una sustancia que permitiera acabar con esta especie invasora. Y en eso se está.
El problema es que hay compuestos que, efectivamente, matan el mejillón cebra, pero también a otras especies que cohabitan en las mismas aguas. Así que la solución no es válida. Por ejemplo, este molusco muere con el cloro, pero hay que echarlo en grandes cantidades porque el mejillón cebra tiene un sistema de defensa que, cuando detecta una amenaza tóxica, cierra las valvas para que no le entre agua. Por eso hay que echar gran cantidad de cloro, durante bastante tiempo, hasta que por agotamiento al molusco no le queda más remedio que abrir sus valvas.
Especialistas de la Universidad de Cambridge visitarán la cuenca del Ebro
Pero hay otras fórmulas que se están diseñando y que se están sometiendo a prueba. Una de ellas es la denominada «biobala», un ingenio desarrollado por especialistas de la Universidad de Cambridge, que en septiembre visitarán la cuenca del Ebro para ponerlo a prueba. La bióloga de la CHE y responsable del programa de lucha contra el mejillón cebra, Concha Durán, explica que la «biobala» es una cápsula que encierra una sustancia tóxica para el mejillón cebra. El molusco no detecta la amenaza, porque la cápsula impide que detecte la toxina. Se le «engaña», se confía y, cuando la cápsula se deshace en el agua, el mejillón cebra absorbe su contenido y muere.
Ahora lo que falta es probar la efectividad de las «biobalas» en las masas de agua que están colonizadas por esta especie invasora. En laboratorio parecen dar buenos resultados, pero otra cosa será experimentar en aguas abiertas.
Mientras tanto, en Estados Unidos han desarrollado otra toxina que también resulta letal para el mejillón cebra. Es una «pseudomona» que han descubierto investigadores estadounidenses y con la que se está experimentando. Si diera buenos resultados, sería otra buena noticia para la lucha contra este pequeño molusco que causa millonarias pérdidas al obstruir conducciones de agua que periódicamente deben ser limpiadas y, a veces, sustituidas.
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