Azcón afirma que el futuro de Teruel y de todo Aragón depende de «una reforma objetiva» del modelo de financiación autonómica

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Las Medallas de la comunidad recaen en Antonio Jiménez, director gerente de la Fundación Santa María de Albarracín; el Teatro Olimpia, la estación de Formigal y el BIEM IV de la Unidad Militar de Emergencias

Azcón se expresó así durante el discurso que ha pronunciado en el acto institucional por el Día de Aragón que se celebró en la Iglesia de San Pedro de Teruel, donde el director gerente de la Fundación Santa María de Albarracín,Antonio Jiménez Martínez, ha recibido la Medalla al Mérito Cultural del Gobierno de Aragón por su labor de preservación y promoción del patrimonio cultural aragonés, particularmente, de Albarracín.

El jefe del Ejecutivo autonómico ha tildado de «absoluto sin sentido» que en el futuro modelo de financiación «no se contemplen los criterios de despoblación y orografía, que nos suponen un esfuerzo extraordinario a la hora de llevar los servicios públicos a lo ancho y largo del territorio» y cuya desatención ha estimado en una pérdida este año de 87 millones de euros.

«Aragón necesita que el Gobierno de España le trate desde la lealtad y el respeto que ofrece y que se merece recibir. Por ello, en este Día de Aragón queremos recordar que España no se entiende sin Aragón, ni Aragón sin España. Y que el futuro de ambos depende del apoyo justo y legítimo que se preste a una Comunidad leal y solidaria, con un territorio que está trabajando para ser líder y que impulsa con tesón su prosperidad, que es la prosperidad del conjunto de la nación», ha indicado durante su intervención.

Por ello, el presidente Azcón ha animado a la sociedad aragonesa a celebrar este año San Jorge de una manera festiva y reivindicativa para que se convierta en un «punto de inflexión» en la forma de entender y defender Aragón, «un pueblo que nunca rebla, que desde sus tres provincias va a seguir peleando, codo con codo, por conseguir todo aquello que merece».

Muchas de esas aspiraciones las ha circunscrito Azcón para la provincia de Teruel, una tierra que ha definido como «noble, trabajadora, orgullosa y abierta, con carácter propio y un talento fuera de toda duda que es fiel reflejo de Aragón».

Tras repasar la lista de ilustres que ha dado la provincia a lo largo de la historia, con especial énfasis en el cineasta Luis Buñuel, el presidente aragonés se ha centrado en el futuro de Teruel, al que ha llamado a implicarse a instituciones públicas ciudadanos y empresas privadas. De la parte pública, ha destacado el impulso del Fondo de Inversiones de Teruel y los Fondos de Transición Justa, a las que ha reclamado que se sumen las ayudas al funcionamiento al 20% máximo permitido por la Unión Europea, «y no el exiguo uno por ciento actual», ha apuntado.

También ha mencionado proyectos como los del aeropuerto de Caudé, Dinópolis y Motorland, iniciativas que «ponen a Teruel en el mapa e invitan al optimismo», además de la labor de reivindicación del patrimonio natural, artístico y cultural hasta convertirlos en un motor económico de zonas como el Matarraña, el Maestrazgo, Gúdar y Javalambre, el Bajo Aragón y muchos otros rincones de Teruel.

«Los turolenses quieren vivir en su tierra, no se resignan a abandonar sus pueblos y ciudades, y por ello, además de fomentar la creación de empleo, las administraciones debemos asegurarnos de que cuenten con los mejores servicios públicos posibles», ha defendido.

En ese empeño ha incluido los futuros hospitales de Teruel y Alcañiz, «dos infraestructuras que van a ser claves para el desarrollo de la provincia, que verán la luz, finalmente, a lo largo de este año 2025», ha asegurado.

«Tanto los dos nuevos hospitales como la Atención Primaria, que es la puerta de entrada a la Sanidad pública, necesitan, fundamentalmente de personal sanitario. Es por ello que, del mismo modo que ya hemos ampliado en 120 las plazas de nuevo ingreso en Medicina desde el comienzo de la legislatura, trabajamos para hacer realidad el sueño compartido con la Universidad de Zaragoza de implantar el Grado de Medicina en Teruel», ha recordado.

El presidente Azcón tampoco se ha querido olvidar de «otra de las grandes rémoras que enfrenta nuestra sociedad, la falta de vivienda, que ya es toda una emergencia nacional».

«Hasta el momento, el Gobierno de Aragón ha impulsado 2.170 viviendas públicas, no solo en las grandes ciudades, sino también en los pequeños pueblos donde esa industria turística tan importante ha tensionado el mercado», ha enumerado.

Además, gracias al Plan Extraordinario, se está actuando en 9 ejes carreteros de la provincia que pertenecen a la red autonómica, con una inversión de 114,2 millones de euros, y «vamos a impulsar la construcción de dos nuevas variantes en Valderrobres y Mora de Rubielos que permitirán descongestionar las travesías de estos dos municipios turísticos, ganando en seguridad y reduciendo ruidos y emisiones», ha incidido.

La distinción al director gerente de la Fundación Santa María de Albarracín, Antonio Jiménez, ha resaltado el presidente autonómico, «sirve para reconocer el trabajo y el esfuerzo de los aragoneses que trabajan para defender la tierra, la cultura y nuestro territorio».

A Jiménez y su fundación les ha atribuido un papel fundamental para el «momento de esplendor innegable» que vive la localidad turolense, «uno de los focos de atracción turística de Aragón más visitados», gracias a la «perfecta simbiosis» a favor del «desarrollo turístico ordenado» que se ha generado a partir de la recuperación de su patrimonio.

El presidente Azcón ha valorado que «Antonio Jiménez, como buen turolense, guarda un apego especial hacia su provincia, que cuida y protege hasta el punto de haberse convertido en una referencia en la recuperación del patrimonio cultural».

El galardonado ha definido la Fundación Santa María de Albarracín como un proyecto «novedoso, de largo recorrido, muy silencioso y sosegado, pero con unos resultados extraordinarios» gracias a un trabajo llevado a cabo «con mucho rigor y con muchísimo entusiasmo, con la lógica aplicada de los turolenses».

Jiménez ha recordado el papel desempeñado por personas como el expresidente del Gobierno de Aragón, Santiago Lanzuela; el que fuera obispo de Teruel y Albarracín, Antonio Algora (1985-2003), además del expresidente de Endesa, Manuel Pizarro, «patronos constituyentes decisivos para la vertebración de un proyecto que empezaba», además de otros el expresidente de la Fundación Ibercaja, Honorio Romero, y el vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, al que ha agradecido su apoyo y con el que se ha fundido en un abrazo a la concusión de su discurso.

El director gerente de la Fundación ha explicado que la iniciativa surge en un momento en el que el mundo rural no estaba de moda como en la actualidad: «Los éxitos estaban en la ciudad, no estaban en los pueblos. Ahí rompimos un poco ese cauce habitual y apostamos por ese mundo rural».

Lo hicieron, según ha remarcado, «sin ningún proyecto en el que fijarnos, porque no había nada que sirviera de referencia. Éramos tan novedosos que había que empezar a trabajar, pero sin mucha referencia institucional, hasta tal punto que hemos tenido que hacer un camino novedoso, un camino diferente». Un camino en el que se han encontrado «con algunos pedruscos y sarpullidos de piedras que ha habido que sortear como hemos podido«, pero como el objetivo claro de »la salvaguarda del patrimonio de Albarracín y, a ser posible, de Teruel«, ha señalado.