Pirineo aragonés: la zona con menos contagios de Covid, pero la más hundida por las restricciones

La paradoja es evidente y pone de manifiesto, en este caso, la desproporción entre la situación epidemiológica y las restricciones, con las fatales consecuencias económicas que están teniendo para una provincia que vive del turismo, sobre todo en sus valles pirenaicos. De hecho, es uno de los grandes pulmones del turismo invernal en España. Pero, con las estaciones de esquí cerradas a cal y canto por decisión del Gobierno aragonés, la asfixia económica ha disparado los ánimos y el paro. La parálisis turística es demoledora en un sector, el de la nieve, en el que el Ejecutivo de Javier Lambán es juez y parte: junto a Ibercaja -a partes iguales- es dueño de cinco estaciones de esquí del Pirineo. Pero las consecuencias de su cierre se extienden como un tsunami a todo el tejido turístico privado del Pirineo oscense: sin esquiadores, sin turistas, no hay negocio para nadie en hoteles, bares, restaurantes ni comercios.

Las últimas estadísticas oficiales de paro, las de enero, han vuelto a indicar que Huesca es la provincia aragonesa en la que más aumenta el paro, pese a que es la menos afectada por el Covid .

En el conjunto de Aragón, en los 14 últimos días -del 21 de enero al 3 de febrero- se han notificado 9.002 contagios de coronavirus. De ellos, solo una treintena se han localizado en el Pirineo oscense. En la zona sanitaria de Lafortunada , solo se ha detectado un caso en 14 días, lo mismo que en la zona de salud de Broto ; 3 en la turística zona turística de Biescas-Valle de Tena ; 1 en la de Hecho y 6 en Aínsa .

Las ínfimas tasas de contagio que se dan en el Pirineo oscense contrastan con las que se dan en el resto de Aragón. En ninguna de las zonas de salud del Pirineo pasan de los 100 casos por 100.000 habitantes en tasa acumulada en 14 días, frente a los 690 casos por 100.000 que se dan en el conjunto de Aragón . En la provincia de Teruel alcanzan los 1.600 contagios por 100.000 habitantes, y en la de Zaragoza se superan ampliamente los 600 casos por 100.000, donde hay zonas que pasan de los 1.000 casos por 100.000 habitantes, como ocurre en la ciudad de Calatayud.

Sin embargo, pese a que el Pirineo oscense es la zona con menos tasas de contagio de todo Aragón y una de las menos afectadas de toda España -la tasa nacional supera los 800 contagios por 100.000 habitantes-, en la práctica el Gobierno regional de Javier Lambán mantiene a la provincia de Huesca sometida al mismo confinamiento perimetral que se aplica en las provincias de Teruel y de Zaragoza .

Desde el 27 de octubre, desde hace más de tres meses, no se puede viajar a la provincia de Huesca desde las regiones vecinas, lo que asfixia el turismo del que viven las comarcas del Pirineo . Y, desde el 3 de noviembre, ni siquiera se permite viajar a la provincia de Huesca a quienes viven en la provincia de Zaragoza. Eso mantiene anulado por completo el turismo y ha conllevado el cierre de las estaciones de esquí, lo que ha condenado a todo el tejido de negocios privados ligado al turismo de la nieve.

La asfixia económica que está sufriendo la provincia de Huesca ha generado un creciente malestar, con protestas a pie de calle y concentraciones de los afectados por las restricciones del Gobierno regional. Sin embargo, ni las mínimas tasas de contagio ni las quejas han conseguido que el Gobierno de Aragón modifique sus restricciones en el Pirineo oscense y las adapte a la realidad epidemiológica que se da en esas zonas. A cambio, ha prometido de nuevo diversas líneas de ayuda económica, reiterando los anuncios que lleva realizando en ese sentido desde hace casi un año, pero que en la práctica no han surtido efecto, a la vista de las disparadas cifras de paro que acumula la turística provincia de Huesca.

Una situación similar a la que se da en las comarcas del Pirineo se sufre también en Sos del Rey Católico , situada en el Prepirineo, en el norte de la provincia de Zaragoza. Limita con Navarra y es uno de los más destacados focos de turismo rural de la provincia. Lleva más de un mes sin registrar ni un solo contagio . Allí no saben lo que es la cuarta ola de Covid que azota a Aragón desde las navidades. Sin embargo, tampoco puede recibir turistas de fuera de la provincia de Zaragoza , una fuente fundamental de actividad para este histórico enclave.