El año pasado fueron notificadas en Aragón una veintena de agresiones en hospitales y centros de salud públicos. La mayoría fueron sufridas por médicos y varias de ellas acabaron en denuncia. De hecho, cinco casos calificados como especialmente graves dieron lugar a denuncias penales contra los autores.
Según las organizaciones profesionales de la Sanidad, la mayor conflicitividad se da en los servicios de urgencias y en las consultas de atención primaria.
La Consejería de Sanidad está trabajando en la mejora del actual protocolo de vigilancia para prevenir que los sanitarios sufran agresiones físicas o verbales. Para ello, prevé ampliar los sistemas de recogida de datos. De esta forma quiere tener información más exacta sobre los servicios sanitarios que son más conflictivos, los centros de salud u hospitales en los que se dan más casos. A partir de ahí, prevé diseñar nuevos planes de prevención para dar mayor seguridad a los profesionales sanitarios.
Así lo ha indicado el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, a una pregunta parlamentaria planteada por Podemos, en la que le preguntaba si la Consejería tenía previsto modificar el contenido y procedimiento de aplicación del plan para prevenir agresiones al personal sanitario.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete