La elevada inversión extranjera avala al Gobierno andaluz frente a Hacienda

El Gobierno andaluz destaca la fortaleza que ha adquirido la comunidad durante el año 2019 como destino para inversores, dato que relaciona con la «confianza y certidumbre» que genera en los mercados la estabilidad política lograda por el nuevo Ejecutivo de PP y Ciudadanos tras la aprobación de los presupuestos de la comunidad y su nuevo modelo económico basado en una progresiva rebaja fiscal y la reducción de trabas administrativas, con especial seguimiento a los grandes proyectos.

El dato es uno de los que enarbola la Junta de Andalucía a la hora de reclamar a la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero , más flexibilidad para que se permita a la comunidad acudir a los mercados a completar su financiación combinada con la que suministra el Estado, atendiendo a que el desfase del déficit de las cuentas andaluzas se refiere a un presupuesto que elaboró la propia ministra cuando era la consejera andaluza de Hacienda y a que hay datos objetivos para admitir que la salud financiera de la comunidad —la primera que ha aprobado un presupuesto en España para 2020 con objetivo de déficit cero— es buena.

En la Consejería de Hacienda no ha sentado bien la respuesta de Montero a la petición de diálogo. La ministra negaba la pasada semana que hubiera «intervención» financiera a Andalucía y ofrecía a la Junta renunciar a la financiación vía Fondo de Liquidación Autonómica para ir a buscar 5.200 millones de euros al mercado de deuda, una opción que «la ministra sabe que no es posible» , señalaron desde la consejería. Consideran que la normativa permite la negociación y se concibe en un horizonte global de cinco años en los que la Junta muestra una tendencia clara de mejora.

Pero lo que más exaspera al Gobierno andaluz es que Montero le exija rectificar para decir que Andalucía no está intervenida por el Gobierno, aludiendo a que con esta afirmación se está haciendo un daño a la reputación de la salud económica de la comunidad. Sobre todo rebaten el mensaje de la ministra porque el incumplimiento del déficit está generado por un presupuesto que elaboró la propia María Jesús Montero y porque ha sido su Ministerio el que de manera unilateral y sin abrir un proceso de negociación señaló a Andalucía como comunidad incumplidora y le remitió al FLA.

El Ejecutivo que preside Juanma Moreno, insiste en que hay muchos elementos a valorar a la hora de analizar el incremento en una décima de la previsión de déficit de 2018. Entre ellos cita las sentencias a las que ha habido que hacer frente y que eran imputables a ese ejercicio, por 800 millones de euros, debido a incumplimientos durante la etapa socialista. También el impago por parte de Hacienda del mes trece del IVA que dejaría en las arcas andaluzas 537 millones. Este incumplimiento compromete el objetivo de déficit también en 2019.

En la Consejería de Hacienda , donde queda bastante personal que trabajó a las órdenes de Montero, se esfuerzan por evitar superar el objetivo de déficit del 2019, algo que ocurrirá a la gran mayoría de las comunidades si no llega el dinero del IVA. Las previsiones de ingresos, admiten, son inferiores a las esperadas sobre todo por la ralentización del mercado inmobiliario . Sin embargo, los síntomas de recuperación de la economía andaluza son elocuentes. La Consejería recurre a otro ejemplo: la inversión andaluza productiva en el exterior se ha elevado hasta septiembre en 2019 a 386 millones, frente a los 28 millones en el mismo periodo de 2018.

Otra forma de evitar problemas con el déficit sería recibir los 4.000 millones que la propia María Jesús Montero reclamó al Gobierno de Mariano Rajoy en concepto de deuda para paliar las desigualdades del actual sistema de financiación autonómica, iniciativa que el Parlamento andaluz apoyó por mayoría. El impago de los 26 millones de financiación extraordinaria que se esperaba del Gobierno para la atención a menores inmigrantes no acompañados acogidos en 2019, que sí se concedió al Gobierno socialista de la Junta en 2018, es otro punto de fri-cción en las relaciones con La Moncloa.

Pero hay otros lastres que se sumaron al presupuesto por los dirigentes del PSOE en la Junta referidos a acuerdos adoptados en las fechas previas a las elecciones anticipadas de diciembre de 2018. Acuerdos que han tenido reflejo en las cuentas de 2019, que el exconsejero Ramírez de Arellano no dejó siquiera esbozadas . Entre estos acuerdos están las medidas adicionales de la Junta al acuerdo marco para la mejora del empleo público que sumaron 4 millones en 2018 y otros 16 millones en 2019; el incremento de 97 millones al presupuesto para personal docente, para cumplir la consolidación de 3.264 docentes autorizados por el Consejo de Gobierno en 2018; los 4 millones anuales del acuerdo para el incremento del complemento específico para el personal de Justicia o los desfase en las previsiones por la bonificación de matrículas universitarias (11 millones en 2018 y 2,6 en 2019) o por el aumento de la financiación básica operativa de las universidades, que este año se ha elevado a 70 millones de euros.