La casa de Lorca en Granada, en obras tras años de dejadez institucional

El histórico piano de cola donde Federico cantaba y tocaba en las reuniones sociales o el escritorio donde llegó a escribir parte de sus obras fundamentales, del Romancero Gitano hasta Bodas de Sangre, han sido víctimas del despropósito institucional a la hora de conservar el espacio.

La residencia de los Lorca en la Huerta de San Vicente es un enclave fundamental para entender la historia del poeta granadino por excelencia y una de las figuras más universales de la poesía y el teatro español.

Tanto es así que se decidió convertirla en museo en 1995 , como lugar de referencia a la hora de conocer al poeta tanto para los propios granadinos como para los miles de visitantes que llegan a la ciudad con ese motivo cada año.

Ha tenido que ser finalmente el Plan Alhambra , proyecto de la Junta de Andalucía con el que se está reinvirtiendo el remanente del Patronato del monumento en más de 30 rehabilitaciones patrimoniales en la capital, el que haya puesto el dinero para evitar el desastre.

Apenas 80.000 euros era la inversión necesaria para sustituir un sistema de climatización que seguía perenne desde los años 90 y que consistía, básicamente, en un aire acondicionado y una bomba de calor.

Antes, las condiciones climatológicas de la casa fueron denunciadas por sus trabajadores en múltiples ocasiones. Hablando en plata, la casa es un horno en verano y una nevera en invierno , un hecho que en cualquier lugar museístico de tal relevancia no tendría sentido.

No hubo respuesta más allá de intervenciones, como las de 2018 , cuando se trabajaron los cerramientos y acondicionaron ventanas y puertas, que en ningún momento terminaron de paliar la situación. Ese estrés térmico después de las obras, al fin, estará subsanado y el legado material de la familia y, por tanto, del poeta, a salvo.

Con todo, la obra será relativamente rápida. Según señaló el alcalde de Granada, Paco Cuenca, este miércoles, cuatro meses es el plazo para abrir de nuevo la casa , cerrada a cal y canto desde el inicio de la pandemia.

Serán entonces cuando los trabajos, que arrancaron en el diciembre pasado con el embalaje de los enseres existentes en las distintas habitaciones de la casa, se culminarán con la colocación del nuevo sistema.

Es cierto, eso sí, que el plazo de ejecución del presupuesto del Plan Alhambra ha tardado más de lo deseable, una circunstancia se viene repitiendo desde el año pasado, tras el lapso de casi tres meses de parón institucional por el cambio de Gobierno en el Ayuntamiento.

Incluso el propio alcalde no venía siquiera estrechando lazos con el gobierno andaluz en cuanto al proyecto, sino más bien apropiándose de él . Esta ha sido la primera intervención donde ha señalado públicamente la procedencia de la financiación.

El problema, aún así, venía de lejos y su solución era urgente. Ya en 2020 ocurrió el episodio de los desperfectos en el escritorio del poeta , con el Plan Alhambra ya presupuestado. Dos años después, al menos, este particular templo para los lorquianos volverá a abrir sus puertas con todas las garantías de perdurar.