El Gobierno lleva años admitiendo por escrito que debe reactivar la Variante Oeste de Córdoba con un nuevo proyecto

A pesar de las palabras de la ministra el pasado miércoles poniendo la pelota en el tejado de la Junta, lo cierto es que las propias respuestas del gobierno de Pedro Sánchez (PSOE) en el Congreso de los Diputados demuestran que es plenamente consciente de que volver a impulsar la Variante Oeste le compete sólo a él.

El proceso que debe seguir para desatascar esta vía clave para el futuro logístico de Córdoba quedó perfectamente retratado en una respuesta parlamentaria a una pregunta del PP de febrero de 2020. Entonces, la réplica del Gobierno central fue que el anterior proyecto previsto para realizar la segunda fase «ha quedado obsoleto». Como consecuencia, que creía que era necesario «redactar» ahora «un proyecto» nuevo que «permita actualizar a la normativa vigente la actuación proyectada en 2010».

Además, detalló que la primera fase de la Variante Oeste fue fruto precisamente «de un protocolo» que se «suscribió en 2006» en el que el Ejecutivo de España asumía «la redacción de los proyectos, licitaciones, ejecuciones y liquidación de las obras», mientras la Junta se responsabilizaba de «una parte de la financiación de las obras y de las expropiaciones» en la zona, ya que tendría «la titularidad futura» de la nueva vía.

La respuesta del Gobierno en el Congreso, a la que ha tenido acceso ABC, detalla posteriormente que los acuerdos del protocolo «no serán vinculantes hasta la firma de un convenio entre ambas partes». En este sentido, incide en que «la segunda fase de la Variante Oeste se encuentra vinculada a la firma de un convenio con la Junta de Andalucía, que será la titular de la obra, con la excepción del enlace con la N-437».

Sin embargo, como ha quedado de manifiesto tres años después de esta contestación «no se ha suscrito el convenio previsto en el protocolo», aunque «la Comisión de Seguimiento elevó una propuesta de cofinanciación en su reunión del 8 de abril de 2010». Esa propuesta cayó en saco roto porque no «ha habido más comunicaciones ni reuniones al respecto» de la Variante Oeste desde hace casi 13 años.

Precisamente, esta respuesta motivó la insistencia por escrito de la Junta de Andalucía para proponer la reunión de la Comisión de Seguimiento. La consejera de Fomento, Marifrán Carazo, pidió al ministro José Luis Ábalos sentarse de nuevo. La respuesta de Transportes a esta misiva, como desveló ayer ABC, no deja lugar a dudas sobre la consciencia del Ejecutivo socialista de que debe ser el responsable de reimpulsar el proyecto. La contestación de Ábalos fue que los Presupuestos de 2021 habían previsto una partida «para comenzar los trámites de actualización del proyecto citado». Y añadía que «lo más conveniente es que, una vez se tenga avances al respecto, sea convocada la comisión de seguimiento» de la Variante Oeste.

Los hechos no dejan lugar a la interpretación. El relato de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, cae por su propio peso. La afirmación de que esperan un movimiento de la Junta para retomar la actividad de esta infraestructura no casa con la realidad, puesto que la consejera ya solicitó, y el gobierno renunció, volver a convocar la comisión de seguimiento.

Las respuestas del Gobierno en el Congreso y también la misiva de Transportes a la carta de la consejera de Fomento dejan patente que el primer paso la reactivación de la Variante Oeste debe darlo Moncloa. El Ejecutivo de Sánchez tiene que licitar, en primer lugar, la redacción del nuevo proyecto. Sin él, nada se puede pactar.

Luego, con los planos en las manos sería el momento de que Junta y Transportes se sienten para firmar un convenio que formalice los pactos para repartirse las tareas que ya apuntó el protocolo: Madrid redacta los proyectos, licita, ejecuta y liquida las obras; y Andalucía financia parte de la construcción, expropia y se queda la titularidad de la vía.

En la misma línea se han ido repitiendo las respuestas en el Congreso a preguntas de los diputados de Córdoba. Lo mismo sucedió en junio de 2020, así como en enero de 2021 o en febrero de 2021. Es especialmente curioso que los socialistas, con Antonio Hurtado a la cabeza en el 2021, empezasen a preguntar por esta vía después de dos años del PP en la Junta.

Las reacciones del tejido institucional, empresarial y social de Córdoba fueron este viernes unánimes para reivindicar la necesidad de la Variante Oeste. El primero fue el alcalde de Córdoba, José María Bellido (PP), en la presentación de la pasarela de acceso al Parque de Levante.

Además, el presidente de CECO, Antonio Díaz, explicó que ABCque «la Variante Oeste es un proyecto trascendental para Córdoba y también es necesaria desde el punto de vista empresarial para dar salida y entrada al Parque Logístico y las empresas de la zona». Y puso un ejemplo tremendo: «Hitachi Energy para sacar sus grandes generadores eléctricos necesita que se pare el tráfico». Por eso, aseveró que «es absolutamente necesaria y no entendemos el olvido del Ministerio de Transportes y sobre todo la falta de compromiso con esta infraestructura».

Mientras, el director de la planta de Cunext en Córdoba, José María García, apuntó que «sin entrar en un ningún tipo de tema político, si queremos hacer un centro logístico importante, hay que darle salida al transporte, además como Cunext estamos en mitad de este triángulo y nos vendría bastante bien».

El presidente del Parque Joyero, Rafael Ruiz, reflexionó que la Variante Oeste «es básica para la ciudad y no es lógico que Córdoba siga arrastrando este problema; no sé si tendremos que ponernos de rodillas para reclamarla». Para él, «es fundamental, ya que seguimos llegando por la carreterilla transitoria que se hizo hace 17 años». El responsable de Asfaco, Jesús Coca, finalizó que «nos quedamos ojipláticos y perplejos; hay que tener algo de pudor».