Los cordobeses aplauden con matices las restricciones en su primera jornada y toque de queda mañana

Los cordobeses consultados por ABC esta mañana en su mayoría elogiaban la aplicación de las limitaciones , aunque con matices, como críticas al cierrre de parques y jardines.

El cambio lo han podido constatar temprano los que le guste madrugar en madrugada y hayan o bservado que en su bar de referencia para desayunar la barra ya no se puede utilizar.

Otro termómetro del bullicio dominguero, el mercadillo del Arena l, también ha amanecido congelado , por la prohibición de celebrar rastros -a la entrada había presencia policial-. Del ruido metálico del montaje de los puestos, al que luego sucede el de los clientes, no ha habido ni rastro. Sí han sonado las voces de más de cuarenta vendedores ambulantes, pero no para hacer sus habituales ofertas, sino para mostrar su queja por la decisión del Gobierno autonómico de no permitir que haya mercadillos las dos próximas semanas.

El presidente de la Asociación de Comerciantes Autónomos Ambulantes de Córdoba (Comacor), Antonio Torcuato , ha señalado que se han concentrado para «reivindicar nuestros derechos» y para dar explicaciones a los ambulantes. Han querido protestar así contra la «injusticia» que, consideran, ha cometido la Junta con ello. Han asegurado que la prohibición de realizar mercadillos es «la puntilla» para el sector. Hay que recordar que también ha habido quejas de la hostelería y del comercio .

A pocos metros de la protesta, en el Balcón del Guadalquivir, pasea con su perro Puri Ruiz. Asegura que «las medidas las veo bastante bien» . «Si la gente no hace caso, no sé dónde vamos a llegar», sentencia. Luego, indica que, a su juicio, las tienen que prolongar un «poquito más» de las dos semanas iniciales para que la gente se conciencie de la dimensión de la epidemia.

Por ese mismo espacio pasea Antonio Vino , un jubilado que asegura que « no me parecen mal» las limitaciones , aunque rápidamente matiza que también hay que señalar el impacto que producen en los negocios . «Castigan a gente que no tiene para comer», asegura con la protesta de los ambulantes de fondo. Y critica que los dirigentes públicos « no tengan narices de cortar el origen de la epidemi a : los botellones, las reuniones o las fiestas en los pisos».

Admite los cambios también de buen grado Alberto García , quien camina a buen paso -le dice al periodista que no se quiere parar mucho- por el arranque del Balcón del Guadalquivir. Él cree que las restricciones son «necesarias» , pero en sus palabras hay un toque de pesimismo, porque «creo que habrá que tomar más medidas». «Considero que estamos abocados a un confinamiento como en marzo», afirma. De hecho piensa que, con el paquete de decisiones activado por el Ejecutivo autonómico, Córdoba no logrará doblegar la curva de contagios.

Al lado de Alberto es fácil observar la huellas de una de las medidas adoptadas por el Ejecutivo regional para intentar controlar la pandemia en la capital. Tras él, una zona de juegos infantil exhibe las cintas plásticas con las que lo ha precintado la Policía Local . Columpios, balancines o toboganes han quedado fuera de juego para los peques de la casa, que tampoco pueden acudir a la Ciudad de los Niños, a la que el Ayuntamiento le ha echado la persiana . Junto a estos espacios también han caído víctimas del Covid los jardines y parques de la ciudad, cerrados desde ayer a cal y canto.

Junto al río se ve a corredores, divididos entre los que llevan mascarilla y los que no lo hacen . En este caso, la Junta ha decidido para toda Andalucía que se deba portar al hacer deporte «si no se puede garantizar en todo momento la distancia interpersonal»

Si desde la orilla del río, se remonta hacia el Centro esto último es fácilmente comprobable al toparse con el acceso a Orive infranqueabl e. Y seguir subiendo hace chocarse con la cruda realidad aún más al ver las imponente verjas del parque de Colón cerradas. Ante ellas, Rafael López asegura que él ve parece « bien todo lo que sea intentar doblegar la curva ». «Los días dirán si, a lo mejor, hacen falta medidas más restrictivas».

Y se dirige a cruzar el semáforo mientras se cruza con Juan Ezqueta , un joven que pasea con su perro. Él también apoya las decisiones adoptadas por la Junta y considera que, por ejemplo, el cierre de parques y jardines ayudará a que «haya menos botellones» . Eso sí, Juan advierte de que no todo hay que dejarlo en las manos de las autoridades. «Tenemos que ser responsables en el ámbito familiar. Hay estudios que señalan que la mayoría de contagios se dan en las reuniones familiares», finaliza.

Ascensión López , que se disponía a pasar una mañana con su hijo y sus nietos en el parque de Colón, se muestra crítica con el cierre de jardines . «Lo veo fatal, pero si aquí es donde más oxígeno hay . Ahora, qué hacemos. ¿Nos sentamos en una mesa de una terraza con una familia al lado?», se preguntaba.

La mañana va avanzando y los cordobeses van tomando posiciones en sus terrazas favoritas . En cuanto al uso obligatorio de las mascarillas mientras se está en un velador , salvo en el momento en el que se consume, pues hay de todo, como en botica. Se aprecian mesas donde sí se respeta y otras en las que no . Será cuestión de poco tiempo que se implante, porque esta medida es para toda Andalucía.

Los cordobeses, como el resto de españoles, a la hora de comer se encontraron con la decisión del Gobierno central de activar el toque de queda nocturno en todo el país desde esta noche, a las 23.00 horas. Estará vigente hasta las 06.00 horas.

Ahora bien, resta que la Junta de Andalucía comunique si hará uso del margen horario discrecional de que dispone. Puede situar la hora de comeinzo de la limtiación entre las 22.00 horas y las 00.00 y en la hora de finalización de dicha limitación tiene un margen, que va de las 5.00 horas a las 7.00 horas.