El parque comercial de Rabanales 21 en Córdoba ve la luz al final del túnel

El proyecto que promueve Retesa cuenta también con los parabienes de la Consejería de Medio Ambiente en cuanto al preceptivo informe de Evaluación Ambiental , otro de los trámites que han demorado el desbloque de Rabanales Plaza.

Asegurado así el uso comercial en esta parcela de I+D y su impacto ambiental , sólo hay que esperar a que salga a exposición pública y se estudie cualquier alegación si la hay para el visto bueno definitivo en el seno del Pleno, entrando en vigor y facilitando la compra definitiva de la parcela al tecnoparque, lo que le reportará 1,4 millones de euros vitales en su cruzada con la insolvencia. Es una de las medidas incluidas en el plan de viabilidad aprobado junto a la ampliación de capital aún en curso.

Las nuevas estipulaciones urbanísticas permitirán hasta una edificación sobre 16.000 metros cuadrados, de los que un 85 por ciento se destinará a uso comercial (un parque con varias enseñas comerciales) y el 15 por ciento restante al comprometido nudo de investigación para la gastronomía, la compensación al pequeño comercio a la que el Ayuntamiento de Córdoba obligó a Retesa para desbloquear el proyecto.

Hay que recordar que hace dos años este parque comercial enfilaba la recta final para su aprobación urbanística, sin embargo, desde el cogobierno municipal PSOE e IU empezaron a poner trabas de índole más ideológico que otra cosa que terminaron en convertirse en nuevas exigencias legales que han mantenido frenado su impulso hasta ahora.

A finales de junio, Retesa y Rabanales 21 prorrogaban la vigencia del contrato de compraventa de la parcela sabedores ya de que había consenso con los técnicos y responsables políticos de la Junta y el Ayuntamiento de Córdoba para dar salida a las prescripciones ambientales y urbanísticas del proyecto. Ese aplazamiento llega hasta finales de año, por lo que todo indica que no será necesario agotarlo.