Ordenanza viene de ordenar

Tal y como lo ha anunciado el concejal popular y se ha recogido de forma similar en todos los medios, calles como Gondomar , Cruz Conde o el Bulevar del Gran Capitán quedarían vetadas al tráfico en bicicleta (o similares de motor eléctrico) lo que a efectos prácticos supone poner mucha complicación a los usuarios de estos vehículos en sus accesos al Centro. La filosofía práctica es que tendrían que dar los mismos rodeos que los conductores de automóviles o bicicletas aunque sin las restricciones de las zonas Acire .

Ha contado aquí estupendamente bien el periodista Luis Miranda que la bicicleta (y los puñeteros patinetes, vale) dejó de ser hace mucho tiempo un objeto ideológico para convertirse en algo puramente práctico. Muchas personas hacen uso de las bicis porque es una forma barata y sana de moverse por una ciudad como Córdoba, salvo en los días de extremo calor. Serían muchas más si la ciudad tuviese una red de alquiler de bicicletas que fuese digna de tal nombre. Seamos honestos. Sacar el coche a diario a la calle es una obligación cara, muy puñetera. Quienes diseñaron las dificultades para que esto ocurriese han tenido éxito en su planteamiento. El recordado Antonio Valdenebro pondría cara de pérfido si estuviese leyendo esto ahora.

Lleva razón el Ayuntamiento de Córdoba en una cosa concreta. La proliferación de una costumbre tan sana como el uso de medios de transporte no contaminantes ha hecho que todo tipo de personas se animen. Y lo mismo que hay conductores que son unos perfectos cretinos, pues hay usuarios de este tipo de vehículos que se comportan como tales. Ni digo que sean todos, ni siquiera la mayoría. Digo que los estúpidos existen. Doy fe de cómo bajan algunos el puerto del Realejo , a contramano y a toda velocidad. A cualquier hora del día o de la noche. O esa costumbre adolescente de coger determinadas calles peatonales a toda velocidad mientras se esquiva al personal. Lamentablemente, esas costumbres son reales, las estamos viendo todos los días y motivan que ahora paguen muchos justos por pocos pecadores. El caso de los patinetes eléctricos es también peculiar. Se trata de vehículos muy silenciosos que alcanzan cierta velocidad donde es muy fácil, por un mero descuido, tener un incidente.

Tengo para mí que esa norma acabará modificándose sobre los anuncios inicialmente planteados. El escenario alternativo A es que alguien se lo tome en serio y acaben un montón de personas sancionadas con el consiguiente cabreo, en las urnas nos veremos, etcétera. El escenario alternativo B es que sea una de tantas ordenanzas que se aprueban, que generan polvareda en los medios y que a la hora de la verdad son olímpicamente ignoradas por el conjunto de la ciudadanía y las fuerzas del orden que han de hacerlas cumplir. Que tantas veces se olvida que la palabra ordenanza viene de ordenar .