Más cosecha en la campaña de almendra marcada por las restricciones al riego en Córdoba

Sin embargo, en el sector existe una gran inquietud por las bajas dotaciones de agua aprobadas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para la próxima temporada veraniega y otoñal de riegos.

La mayor presencia de la almendra en Córdoba en los últimos años es un hecho. Según las estadísticas oficiales del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación correspondientes a 2021, el número de hectáreas correspondientes a este alimento en la provincia ascendían a 12.698 hectáreas cuando una década antes apenas se llegaba a las 400. Sin embargo, las explotaciones que realmente están sacando al mercado este alimento en Córdoba suman unas 1.028 hectáreas , según las cifras aportadas por Cooperativas Agroalimentarias, Asaja, UPA y COAG, por lo que el potencial de crecimiento de este cultivo en el futuro es considerable.

Según los expertos consultados, estas plantaciones tardan entre tres y cuatro años en generar su primera cosecha tras una inversión que ronda entre los 15.000 y los 20.000 euros .

Estas organizaciones agrarias confían en que la producción de este fruto seco en la próxima campaña alcanzará las 5.700 toneladas, un 20 por ciento más que en 2021 cuando se llegaron a las 4.749 . Esta subida contrasta con la bajada estimada del 11,4 por ciento para el conjunto de Andalucía como consecuencia de la sequía, las menores aportaciones de agua aprobadas por la CHG y la incidencia de enfermedades en el desarrollo del fruto, unos factores que también han afectado a las explotaciones ubicadas en Córdoba.

Estas entidades, englobadas en el Grupo de Trabajo de Frutos Secos en Andalucía , temen que «el estado sanitario de los árboles puede causar daños en futuras campañas en las zonas tradicionales de cultivo», por lo que reclaman «un seguro que sea capaz de dar respuesta de manera ágil y real a los problemas de este alimento».

El gerente de CLV Agro (empresa de asesoría y consultoría para agricultores especializada en frutos secos y olivar), Francisco López, es menos optimista y considera que la cosecha se elevará en torno a un 10 por ciento por la llegada de nuevas plantaciones. «La situación es muy complicada porque las dotaciones de agua son más bajas que las del año pasado, en el que ya hubo restricciones en este sentido y eso afectó al buen desarrollo de los árboles», añade.

Hay que recordar que la última comisión de desembalse dio su visto bueno a unas concesiones de 1.750 metros cúbicos por hectárea , un 37 por ciento menos que en 2021. El director general de Dcoop, Rafael Sánchez de Puerta, indicó que «la gran incógnita de la próxima campaña será la disponibilidad de agua porque muchas explotaciones son de regadío».

En Córdoba, concretamente la superficie de almendros de riego supone el 60,4 por ciento del área sembrada. «Sin embargo, nuestras perspectivas de producción son buenas gracias a las nuevas plantaciones y a la entrada de más almendra procedente de nuevos socios de Portugal», resaltó el directivo de la cooperativa con sede en Antequera (Málaga).

Por su parte, el responsable de Almendras Morales, Francisco Morales , indicó que en el caso de esta empresa ubicada en la aldea prieguense de Zamoranos la previsión es que la cosecha será muy similar a la anterior. En su opinión, « la falta de lluvias está afectando más a las explotaciones de riego que a las de secano, debido a que estas tienen más resistencia y han recibido mejor las precipitaciones de esta pasada primavera».

Uno de los más aspectos más positivos tiene que ver con el precio. Según los datos oficiales publicados por la lonja que se reúne en la Cámara de Comercio , la variedad belona presentaba hace dos semanas (últimas cifras disponibles) una cotización de 5,4 euros por kilo, mientras que la soleta ascendía a 3,78 euros y la comuna tradicional a 3,65 euros. Los incrementos interanuales oscilan entre el 19,6 y el 22,7 por ciento.

El gerente de CLV Agro señaló que la previsión de una menor cosecha en Estados Unidos (principal productor mundial) y en España como consecuencia de los daños causados por las heladas son los factores que explican la subida de estos valores de comercialización. «Aunque hay mucha incertidumbre e inestabilidad en el mercado, la demanda está funcionando bien porque cada vez son más los países que se unen al consumo de almendra debido a sus múltiples cualidades saludables», según explicó Sánchez de Puerta.