Fiscalía solicita un informe forense para determinar la imputabilidad del acusado del crimen de Cabra

Una vez concluida esta prueba será aportada a la causa contra J.A.F. -en prisión provisional por estos hechos en un centro penitenciario de Sevilla- junto con las diligencias practicadas en la escena del crimen de Cabra donde se recogía que las huellas halladas correspondían con el encartado.

La Policía Científica dio traslado a la Autoridad Judicial de ese informe de las muestras recogidas en el lugar de los hechos en el que descartan de esta forma la participación de una tercera persona en el crimen. Hasta el momento, el presunto autor de los hechos permanece en la prisión de Sevilla al que ya se le tomó declaración sin que aclarara nada sobre los hechos, después de que en sede judicial cuando fue detenido se acogió a su derecho a no declarar ante la jueza.

Lo que sí se conoce hasta ahora, pese a que el arma aún no ha sido localizada, es que para cometer el crimen utilizó un cuchillo de unos 30 centímetros y hoja ancha para asesetar casi una veintena de puñaladas mortales rompiéndole las costillas a su paso. Fuentes de la investigación señalaban a ABC, que el arma aunque aún no ha sido localizada tenía una gran envergadura; sólo un arma de estas características podría atravesar y romper las costillas de un joven sin partirse». De esta forma, el presunto asesino de 25 años, J.A.F., que ingresó en la prisión acusado de homicidio podría enfrentarse también a un delito de tenencia ilícita de armas, ya que lo que utilizó no fue un cuchillo convencional o una navaja.

Aparte de los datos que aparecen en el informe de la Policía Científica donde quedan cotejados estos restos de ADN hallados en el lugar del crimen, los expertos esperan encontrar alguna infomación del volcado del contenido de los móviles (fotos, whatsapp y llamadas) que fueron retirados. Lo que sí se sabe es que no hay nada raro en el móvil de la joven que lo acompañaba esa noche en el coche, la única testigo del crimen, según han informado estas mismas fuentes.

Hay que recordar que el Juzgado de Instrucción 1 de Cabra decretó el secreto de sumario a las pocas horas de los hechos acontecidos en la madrugada del jueves al viernes del 20 de septiembre pasado. Eran las 3.30 de la madrugada. Agustín P. M. estaba en su coche con A.O.A. en la calle Victoria Kent del sector residencial R2 cuando se vieron sorprendidos por el presunto agresor. Las pesquisas y la instrucción continúan. J.A.F. está en prisión comunicada y sin fianza.

Fuentes consultadas por ABC Córdoba apuntan a que vícitma y verdugo no se conocían pero sí tenían referencias en común. Vivían a unos 300 metros el uno del otro en el casco urbano de Cabra. El presunto asesino en el número 44 de la calle Priego. Llevaba varios años en Cabra procedente de Honduras, viviendo con su familia en un inmueble concurrido por una popular frutería en sus bajos. La víctima, en la calle Doña Leonor. Su pandilla de amigos, empleo inestable, aparente vida normal.

Sin embargo, esas mismas fuentes explicaron que el joven asesinado A.P.M. y el hermano del posible agresor D.A.F., de 18 años, sí se conocían, de hecho, ambos protagonizaron un altercado que acabó con la intervención de los agentes el pasado mes de julio.

Los únicos que de momento han querido poner tierra de por medio son los familiares del presunto asesino que poco después del crimen decidieron abandonar su domicilio en Cabra y marchar hacia la zona de Levante para evitar represalias por parte de los vecinos.