PRETÉRITO IMPERFECTO

El callejero fantasma

Dos reveses judiciales ponen las cosas en su sitio sin restaurar el honor mancillado de familias por un juego irresponsable

Rótulos de José Cruz Conde y Foro Romano para la céntrica calle de Córdoba Valerio Merino

01/12/2019 a las 08:57h.

La junta Local de Gobierno del Ayuntamiento de Córdoba iniciará mañana el camino administrativo para devolver el nombre popular a las calles Cruz Conde y Vallellano . La ciudad impuesta por el sectarismo que nos gobernó hace cuatro años se ha visto ... sacudida por dos varapalos judiciales que han desarmado la pantomima vengadora, con la historia como excusa, de unos cuantos doctores de la moral y la revancha. La plaza de Cañero y más recientemente la calle Cronista Rey Díaz no podrán tocarse dada la ausencia de argumentos y elementos que conminen a aplicar la ley de memoria histórica. Así lo han determinado dos jueces. Los motivos que llevaron a rotular esas vías con sus nombres nada tienen que ver con exaltaciones franquistas ni execrables episodios sanguinarios, sino con un simple agradecimiento del pueblo llano hacia su labor para Córdoba. La designación del epicentro del popular barrio fue a instancias de sus vecinos y ratificada por un gobierno municipal comunista en plena democracia en recuerdo de la cesión de los terrenos que habitan por parte del insigne rejoneador; y la calle que lleva el nombre del docente, académico y cronista de la ciudad -director de La Normal que por fin ha visto abiertas sus puertas en estos días-, lejos está de contiendas y trincheras y más bien responde al empeño de un discreto servidor de su ciudad en muchos frentes. Dos reveses judiciales que ponen las cosas en su sitio pero no restauran el honor mancillado de esas familias durante años en este juego articulado desde la irresponsabilidad pública, la necesidad artificiosa y el afán por dividir y mirar a un pasado inútil. Nadie va a pedir disculpas. Ítem más, ya se escuchan los tambores de algaradas y protestas como una vulgar coartada para recobrar algo de pulso al barrido que la izquierda ha sufrido en estos meses en el ámbito municipal, mostradas todas las vergüenzas de lo que fue su disparatada labor al frente de Capitulares. Mientras la derecha saca adelante un plan de choque en los barrios más deprimidos de la ciudad, la izquierda sigue anclada en Franco o, como mucho, en subirle el sueldo al deficitario tinglado de la funeraria municipal. Un soplo de aire fresco y progreso en torno a la muerte para Córdoba, sin duda, lo que de verdad precisa.