Al fin, el Museo Arqueológico

Porque, en un nuevo hallazgo informativo de ABC, ya hemos podido ver expuesta la actuación y tiene muy buena pinta. El Museo Arqueológico doblará su espacio para rozar los 6.000 metros cuadrados. Dispondrá de 2.000 metros cuadrados más para mostrar los enormes tesoros que guarda, fruto de nuestro deslumbrante pasado, sin poder exhibir por falta de sitio. El 95% de sus fondos no los puede ver el público . Las obras también lo dotarán de un auditorio o habilitarán un parque arqueológico a cielo abierto de restos romanos. El Gobierno central invertirá nueve millones en una intervención que se desarrollará entre 2024 y 2026.

En 2020, en ABC, la directora del Arqueológico , María Dolores Baen a, advertía de la importancia de esta ampliación: «Será, tras ella, uno de los grandes museos europeos; no sólo por la calidad de las piezas, sino por sus edificios: un yacimiento excepcional [los restos del Teatro Romano] y un palacio del siglo XVI, acometido por Hernán Ruiz, uno de los arquitectos que construye la Catedral en la Mezquita».

Tras reseñar esta opinión tan experta no debo escribir ni una línea más de la vertiente cultural del proyecto, pero sí de la económica y la social . En la primera, este equipamiento nos dará un arma extra con la que luchar en el mercado turístico, tan salvaje como las peleas de gladiadores, por captar al viajero cultural, el principal que recibimos. En la segunda materia, siempre es bueno que una ciudad con cierto aire de fatalismo, que se empieza a despejar, tenga elementos para recordar su glorioso y descomunal pasado . Y que rememorarlo nos sirva no para ensimismarnos en lo grandes que fuimos, sino para enorgullecernos y seguir trabajando para que Córdoba vuelva a escribir páginas brillantes en su historia.