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Sadeco encaja el modelo para empezar a impulsar su polo verde y tecnológico en 2024
Licitará un derecho de superficie para la planta de hidrógeno y gas, y el uso, para crear proteínas y biocombustible
Sadeco elevará el precio de la recogida de residuos un 35% a partir de 2024
Córdoba
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Iniciar sesiónSadeco quiere hacer de la necesidad virtud y postula su megaproyecto de polo verde y tecnológico -hasta ahora conocido en trazos gruesos- como una salida franca a una tesitura no menos compleja. Se trata de una iniciativa que pretende ampliar el complejo del ... Lobatón junto a la N-432 dotándolo de soluciones para reciclar miles de toneladas de residuos, bajo las exigencias de la Unión Europea y la Agenda 2030, y sus efectos en las propias cuentas de la empresa municipal a tenor del impuesto creado por el Gobierno para penalizar la no regeneración de la basura de las ciudades. Al 'módico' precio de 30 euros por tonelada enterrada: unos 4 millones de euros en las cuentas de Sadeco que han obligado, de partida, a subir las tasas a los cordobeses en un 35% de media para este ejercicio 2024.
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Hace unos tres años, la empresa de saneamientos pergeñó un proyecto denominado Sadeco 5.0 con la idea de mejorar con tecnología la gestión de los residuos. La inversión redonda superaba los 200 millones de euros en un contexto de numerosas líneas de ayudas europeas para la sostenibilidad y el medio ambiente. El viejo 'polo verde' de hace lustros que el Ayuntamiento puso sobre la mesa recobraba vida con nuevos métodos más depurados y efectivos.
La idea conllevaba la ampliación del vertedero municipal pero, sobre todo, buscar el encaje jurídico óptimo y el patrón de financiación que lo hagan viable y no se quede, como tantos otros proyectos en Córdoba, en el cajón. Tal vez en esta ocasión hay una imperiosa necesidad y exigencia de bajar la carga de residuos que se entierran, una fórmula denostada en Bruselas y que está poniendo las pilas a gobiernos, autonomías y ayuntamientos, de ahí también la chequera pública para combatir el obsoleto modelo de quitar la basura de en medio.
En los últimos meses, el gobierno municipal de José María Bellido ha mantenido cierto debate interno con los técnicos sobre cuál era la fórmula más idónea para encauzar un proyecto que requiere de la participación privada, la colaboración pública y la puesta en carga de activos (suelo principalmente) a partir de los cuales generar un negocio de economía circular. No sin reparos iniciales, finalmente Sadeco ha encontrado el encaje y mira a este 2024 como el año propicio para desarrollar una iniciativa de calado.
Presentará en breve el proyecto de urbanización en Urbanismo mientras tramita la Autorización Ambiental
El plan que hay en estos momentos sobre la mesa de Bellido y sus colaboradores más estrechos pasa por presentar en torno a un mes el proyecto de urbanización de los terrenos afectados en la Gerencia de Urbanismo para su análisis. En paralelo, tramita la Autorización Ambiental Integrada (AAI) ante la Junta de Andalucía. O lo que es lo mismo, un permiso para explotar la totalidad o parte de una instalación bajo determinadas condiciones destinadas a garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental. Y en un tercer plano, se trabaja ya en los pliegos técnicos que van a regir el funcionamiento y desarrollo de todo este conglomerado.
Las cuatro patas
El proyecto tiene cuatro patas. Por un lado, crear una planta de hidrógeno y gas natural. La creación de una planta de producción de biometano del que se pretenden conseguir estos dos combustibles que pueden lanzarse para su inyección directa en una conducción (como un gasoducto) o envasarse para usarse en vehículos que lo utilicen en sus motores de combustión (la flota de camiones y vehículos propia).
El plan de Sadeco es encontrar una empresa que haga todo ese proceso facilitándole todos los residuos orgánicos que no vayan al vertedero. El coste asciende a unos 130 millones, según el anteproyecto elaborado por la empresa con el asesoramiento de Urbaisa, que lo entregó en primavera pasada al Consistorio.
El reto es bajar los residuos que entierra por exigencias de la UE y disminuir el peso del nuevo impuesto que ha provocado subir las tasas
Este ha sido uno de los puntos de mayor fricción técnica. Al final, el Ayuntamiento aplicará el 'modelo Alsara', por el que se ha levantado una superficie comercial en una parcela municipal limítrofe con Miralbaida y Huerta de Santa Isabel Este mediante un derecho de superficie licitado y al que se podía presentar cualquier empresa con un proyecto. Así buscará Sadeco a la que desarrolle esta primera pata.
La segunda pata pivota sobre biocombustible empleando la pirólisis, un proceso termoquímico que descompone los residuos plásticos, en sustancias más simples, mediante su calentamiento a temperaturas que van desde los 300 a los 900 grados centígrados, en ausencia de oxígeno. También aplicable a parte de la materia que se rechaza de las líneas de tratamiento d residuos orgánicos, inertes y afino. Una planta que costaría 20 millones de euros. Sadeco ha estimado que puede llegar a procesar unas 25.000 toneladas de residuos cada año.
El tercer pilar es la creación de un centro que genere proteínas animales a partir de la aplicación de larvas o 'moscas negras soldado' que se alimentan de basura orgánica o lodos. El objetivo es la reducción del desecho aprovechando la capacidad de conversión del insecto. Ademas de estos nutrientes para animales, se podrían generar fertilizantes de suelos. Ahora mismo la sociedad municipal trabaja la producción de compostaje, pero estas aplicaciones superarían en efectividad, con una inversión estimada en unos 10 millones de euros, el reciclaje actual.
Las fuentes consultadas por ABC indican que la fórmula para desplegar estas dos actuaciones de Sadeco 5.0 vendrán de otra licitación pública, pero esta vez solo el uso o explotación. La idea que ahora mismo maneja el PP es la de situar sobre una zona de naves antiguas ambas plantas (pirólisis y mosca soldado). Correr con el gasto de edificación y dotación de todos los sistemas tecnológicos necesarios y luego sacar a concurso la gestión de esas instalaciones.
La planta de hidrógeno y gas natural seguirá el modelo reciente de la parcela comercial de Alsara en Miralbaida
Aunque en el anteproyecto constan 30 millones de euros para ambas plantas, la previsión municipal pasa por una subvención solicitada ya a la Junta de Andalucía -se mantienen reuniones con la Consejería de Industria y de Sostenibilidad- de 8 millones de euros (que puede ampliarse con otras líneas de ayudas) y aportar 800.000 euros de las arcas locales para activar ambos sistemas.
El 70% de residuos
La cuarta pata de toda la megainstalación es un parque fotovoltáico de unas 50 hectáreas repartido en tres áreas de todo el complejo situado en el sureste del término municipal: en la zona clausurada de vertido del Lobatón, la parte de vertido actualmente en uso y otros terrenos de la finca que formarían parte de la ampliación. La función que se persigue no es otra, según este anteproyecto, que la de producir energía solar a una escala que garantice la optimización técnica y económica de todo el nuevo polo verde y tecnológico. Por un lado aportaría la energía necesaria para que funcionen las plantas de hidrógeno y gas, la pirólisis y el tratamiento para proteínas con larvas; pero, también por otro, el poder inyectar excedentes a la red.
La previsión inicial para Sadeco 5.0 son más de 200 millones de euros que deberán asumir empresas y administraciones
Quedan unos seis años para llegar a la 'meta' de 2030 y su agenda contra el cambio climático que sector público y privado deben ir cumpliendo. La estimación es poder completar todo este ambicioso proyecto antes de llegar a ese horizonte temporal. En gran medida, por una cuestión de salud financiera sobre la empresa municipal, a la que recientemente se le ha vuelto a inyectar transferencias para cuadrar unos números que han obligado, como se sabe, a subir la tasa de recogida de basura. «Nosotros creemos que todo el proyecto puede elevar al 70 por ciento del total de residuos generados por la ciudad, aquellos que sean tratados y recirculados, dejando menos de un tercio para el sistema actual», comentan las fuentes consultadas.
El ritmo de gestación de Sadeco 5.0 depende de la agilidad administrativa y el interés privado lo que hace difícil trazar un cronograma. Lo cierto es que desde Capitulares se ve este 2024 como el año de lanzamiento del polo verde que aspira a darle la vuelta como un calcetín a la gestión de nuestra basura.
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