Cultura
La Real Academia de Córdoba comenzará en 2023 la reconstrucción de su sede
Durarán unos seis meses, tras los que la institución regresaría a casa 15 años después
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Córdoba
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Iniciar sesiónCasi quince años de destierro en distintas sedes pueden estar a punto de terminar. La Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba tiene ya cerca el momento para volver a su lugar de siempre, el número 9 de la calle ... Ambrosio de Morales. Su presidente, José Cosano, confirmó a ABC que está previsto que las obras de reconstrucción comiencen en el año 2023.
En su primera fase no serán largas, ya que supondrían reconstruir el techo y después el suelo, y eso supondría unos seis meses de duración. Es decir, la institución podría volver a casa para el inicio del siguiente curso académico 2023/24 o para el siguiente si los plazos se amplían, según el presidente.
José Cosano explicó que primero se actuaría en la zona superior y más tarde se renovaría el suelo, con lo que podría recuperarse el trabajo en esta sede y la entrada para recuperar el uso de la casa sería inmediata. Los trabajos tienen que respetar la característica cúpula del salón de sesiones.
Para el futuro quedaría el resto de la obra, que sería una ampliación de la sede actual contando con las casas adyacentes, pero al menos este trabajo permitiría que la institución regrasara a la calle Ambrosio de Morales y pusiera fin a un largo periodo en que se ha tenido que recurrir a la cesión de otros espacios públicos y privados.
Los trabajos en el futuro tienen que continuar por la ampliación de la sede, que se hará hacia el norte y hacia el sur, es decir, por la casa que está a la izquierda y por la que se sitúa a la derecha de la fachada.
La sede histórica de la Real Academia de Córdoba, la que sitúa la puerta frente a la salida de la calle del Reloj y mirando a la plaza de la Compañía, es el número 9 bis de la calle Ambrosio de Morales. El número 9 es un edificio que se donó a la institución y para el que había un proyecto. Contemplaba que la entrada a la sede fuera por allí y tendría un sótano que acogería a la biblioteca y hemeroteca de la Real Academia.
En la planta baja estaba previsto construir un vestíbulo en el que se recibiría a quienes entrasen y habría espacio para exposiciones temporales. En ciertos momento, y en sesiones en las que se esperase una amplia participación, podría utilizarse como ampliación de la sala principal.
En el futuro la obra continuará también hacia la casa siguiente, que tendrá que adaptarse para otros usos, ya que es larga y estrecha, y además tiene que adaptarse a la pendiente que recae a la calle de la Feria, vecina al este de Ambrosio de Morales.
En el futuro la casa situada a la izquierda se integrará con la sede actual y según el primer proyecto debería ser la entrada principal
La institución espera así contar con un espacio mayor para sus actividades y para tener la posibilidad de mostrar algunos de sus fondos artísticos, que están protagonizando exposiciones en los últimos meses. Así, la colección egipcia, una de las más valiosas, exhibe un extracto en el Museo Arqueológico, mientras que decenas de muestras de pintura y escultura están en la sede de la Fundación Cajasol para una muestra sobre los miembros de la docta casa.
Los primeros trámites para la obra comenzaron en el año 2007 y poco después la Real Academia tuvo que buscar refugio en otras instituciones de la ciudad. El salón de columnas El edificio Pedro López de Alba, el antiguo Rectorado de la Universidad de Córdoba en la calle Alfonso XIII, ha acogido casi siempre las sesiones en estos años, mientras se prolongaban estos trabajos.
Trámites y problemas
El plazo era mucho más corto, pero la Real Academia se encontró con el problema de la falta de fondos para hacer frente a la obra y después con el hallazgo de algunos restos arqueológicos. En los primeros meses se realizó la consolidación del edificio del número 9, ya que el estado ruinoso que presentaba podía perjudicar a la sede histórica.
Poco después la Gerencia Municipal de Urbanismo decidió retirar la licencia por problemas con la integración de restos arqueológicos. En 2012 se otorgó nueva licencia y se calificó la construcción, ya considerando el 9 y el 9 bis, como edificio singular dentro del Plan Especial del Casco Histórico de Córdoba.
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