La plataforma 'Unidos por el agua' pide un trasvase del pantano de la Serena a La Colada

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Davinia Delgado

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El presidente de la Plataforma, Miguel Aparicio, y su vicepresidenta, Daría Romero, han presentado este martes en la sede de la Asociación de la Prensa de Córdoba, los objetivo de la misma. «La zona Norte es la gran desconocida de la provincia: más arriba del Muriano parece que no hay nada», ha lamentado Aparicio.

«Nosotros tenemos una historia importante de movimiento ciudadano: hemos luchado contra el cementerio nuclear, por los hospitales de Pozoblanco y de Peñarroya y por la estación del tren: ahora toca el agua», ha indicado el presidente de la entidad.

El punto de partida de la Plataforma es que, tal y como ha subrayado Daría Romero, «si no llueve tenemos los meses contados para sostener la ganadería, que es nuestra principal actividad económica».

La solución que plantean los vecinos de 'Unidos por el agua' es que el pantano de la Serena, situado en la provincia de Badajoz, se conecte con La Colada para dar servicio a las explotaciones ganaderas.

Para el consumo humano, este movimiento ciudadano defiende que se potabilice el agua de La Colada, no de Sierra Boyera, como está previsto.

«Estamos acostumbrados a pelear en la calle lo que a otros se les da sin pedirlo», ha argumentado la vicepresidenta de la Plataforma, que ha concretado que la marcha del próximo domingo partirá del centro de Peñarroya-Pueblonuevo a las 10.00 horas, para llegar al embalse de Sierra Boyera a las 11.00.

A las 12.30, ya de vuelta al municipio, se leerá un manifiesto reivindicativo, a lo que seguirá una serie de actividades lúdicas.

El manifiesto insistirá en que «la situación de Los Pedroches y El Guadiato es tercermundista, y no vemos que los políticos busquen una solución: todos han tenido la culpa».

La vicepresidenta de la Plataforma señaló en este sentido que «quienes peor lo están pasando son las personas mayores, a las que les cuesta ir a recoger el agua».

«Hay que ponerse también en el papel de las residencias de ancianos, que necesitan cincuenta garrafas de al día, cada una de ellas, para cocinar», se extendió ayer Daría Romero.