desde mi rincón
Calor
He viajado a Dubái en tres ocasiones y lo que más admiré fueron los jardines, la arboleda y la limpieza
El último clavo
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Iniciar sesiónPor razones familiares he viajado a Dubái en tres ocasiones. Una de mis nietas nació allí cuando se celebraban los 40 años de la constitución de los Emiratos Árabes Unidos. Hablamos de un pueblo viejo, pero de un país muy joven. De ese ... país me llamó la atención algo que me ha hecho reflexionar muchas veces y que quiero compartir con mis lectores. Extrañará lo que voy a decir, pero como ciudadano de Córdoba lo que más admiré fueron los jardines, la arboleda y la limpieza. Y no olvidemos que el desierto rodea esa ciudad. Una ciudad donde los 50 grados de temperatura es la normalidad muchos meses del año. Veamos qué y por qué me hicieron reflexionar.
Llevamos unos días en Córdoba con calor. Se trata de una ola de calor que alcanza temperaturas elevadas. Pero nada extraño para quienes vivimos en esta ciudad desde hace muchos años. Lo inconcebible es que nuestra ciudad no esté preparada para estas circunstancias. Somos un pueblo viejo y una ciudad con mucha historia. Por eso no hay disculpa alguna para que Córdoba no se encuentre preparada para hacer frente al calor como los ciudadanos que vivimos en ella merecemos. ¡Veamos!
Los colegios
Que los colegios públicos no estén perfectamente preparados para que los alumnos puedan estudiar y dar las clases con una mínima calidad de vida, es inconcebible. Es cierto que en los últimos años se ha solucionado en gran parte ese problema. Pero ni está plenamente solucionado ni tiene perdón que durante años los más jóvenes hayan tenido que soportar un infierno cuando van al cole a aprender. En Dubái los patios del colegio están preparados para que la sombra ocupe la mayor parte de estos. Sólo pido que el poder político actúe poniendo a los ciudadanos en el primer puesto de la escala de valores. ¿Es mucho pedir?
Llevamos hablando del cinturón verde en Córdoba muchos años. Y Córdoba, lleva sin cinturón ni chaleco verde desde que la democracia llegó a España. Últimamente parece que las cosas están cambiando. Pero me permito decir que muy lentamente. Decía en columna anterior que no es de recibo que tras treinta años que nuestra feria se trasladó al Arenal, sus calles no estén repletas de arboleda. Como no alcanzo a entender que cuando se planifique un parque o un jardín, no se planten los árboles desde el primer momento con su correspondiente instalación de riego por goteo.
Esa es la única manera de que cuando el jardín o parque vaya tomando forma, los árboles ya estén enraizados y cumplan la misión de dar sombra y mitigar el calor a los ciudadanos. Cuando digo poner árboles digo que hay que ser esplendidos y no escatimar su número. Córdoba necesita sombras y toldos naturales para que cuando llegan estas fechas, los ciudadanos no tengamos que soportar lo que con una buena gestión podría evitarse.
Gobernar en democracia es gobernar para el Pueblo y sólo para el Pueblo. ¿No es así?
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