Una inyección de capital permite a los autobuses de Córdoba espantar el riesgo de insolvencia

Sin embargo, la situación permitirá una cuestión no visible que es de primer nivel en la política municipal. Una de las partidas de los remanentes espantará que Aucorsa, la empresa de transporte público, entre en causa de disolución o que sus condiciones financieras lleguen a ser tan malas que esté abocada a la insolvencia si no recibe asistencia.

La empresa de transportes no tiene un patrimonio neto negativo, actualmente cifrado en unos 12 millones. Sin embargo, una de las magnitudes más relevantes, es el fondo de maniobra. Y este sí es negativo. Eso quiere decir que la empresa de autobuses, pese a recibir unos 13 millones de euros anuales de dinero público, no tiene suficiente para atender los pagos a corto plazo. La ampliación de capital no solo permitirá comprar algún autobús. Permitirá apuntalar las cuentas de la empresa, que se estaba comiendo las reservas.

La petición realizada por la dirección de Aucorsa para acceder a los fondos explica que los ingresos han sufrido tal bajón que las pérdidas acumuladas de ejercicios anteriores se han elevado ya a 3,5 millones. La razón es que la empresa no ha conseguido aún vender los mismos billetes de autobús que antes del parón del Covid y que la subvención municipal anual no cubre esa cantidad. A ello se ha sumado una realidad: Aucorsa es una empresa muy expuesta a la subida de los carburantes. La totalidad de la flota se mueve con dos productos muy caros: el gasóil y el gas. Eso ha generado un grado de presión extra.

Habrá adquisiciones con ese dinero pero el expediente ni siquiera dice cuántas unidades se podrán adquirir. La carta de acceso a los remanentes es, en realidad, una solicitud de rescate porque lo esencial, explica, es hacer frente a cantidades que no se han podido pagar e incrementar la liquidez. Aucorsa recibirá una cantidad extraordinaria de 600.000 euros para suplementar la reducción del bonobús. El 30 por ciento lo pagará el Gobierno central y el 20 por ciento restante, saldrá del dinero no gastado por el Ayuntamiento de Córdoba en 2021.

Bien distinta es la situación de Sadeco que tendrá una ampliación de capital de cuatro millones. La empresa de limpieza dedicará esas cantidades a hacer frente a una renovación de maquinaria, fundamentalmente camiones y barredoras. Sadeco no presenta en estos momentos una situación tan comprometida porque su nivel de dependencia de ingresos alterados por el Covid o la crisis posterior no es tan relevante.

Vimcorsa sí tendrá una aportación extraordinaria. Por un lado, se aprobó ayer un millón más de euros para financiar el alquiler social que es un programa que se gestiona desde la empresa aunque formalmente depende de Servicios Sociales. También habrá una partida de 700.000 euros para comprar suelo a propuesta de Izquierda Unida. No hay un emplazamiento previsto pero el proyecto es salirse de los cauces de la adquisición de solares en barrios nuevos y atender otro tipo de zonas donde no se hace VPO para venta desde hace años.

Cecosam es la empresa que recibirá menos recursos, unos 200.000 euros, básicamente para hacer frente a obligaciones. Y entre los organismos autónomos, el Instituto Municipal de Artes Escénicas recibirá una aportación extra vía indirecta. Recibirá unos 100.000 euros para el desarrollo de un proyecto que se llama Bono 19. Es una iniciativa que pretende captar público joven pagando la entrada cuando decidan asistir a un concierto municipal. Se gestionará desde Cultura pero solo financiará actividades municipales.

El Consistorio ha decidido suplementar una serie de partidas de subvención a terceros con cargo a este programa de gasto. Incluso Encinarejo recibirá recursos. Se le ha aprobado la participación en la reforma de la caseta de la feria con el objetivo de mejorar las condiciones del espacio de uso comunitario.