La Brigada Cerro Muriano vuelve

Luego llegarían los años de Kosovo (2003-2007) en otro punto de tensión y conflicto. Las tres misiones en Líbano (2010-2014) y el eterno pulso israelí con Hamás y Hezbolá. El aterrizaje en Letonia (2018), bajo las frías garras rusas acechando y que a la postre se han desatado. La formación este año de las fuerzas ucranianas, o la preparación en los últimos años como fuerza de respuesta inmediata de la OTAN sin olvidar puntuales incursiones de algunos integrantes de la Brigada en África. Y ahora, a poco menos de dos meses, quizás llegue la peor encrucijada que se ha encontrado en estos años de labor pacificadora y vigilante en un mundo siempre inestable.

Primero Líbano (cuarta misión) y a pocos días Letonia (mismo número). La primera bajo amenaza directa de invasión por parte del gobierno de Netanyahu en los últimos días y en un territorio devastado y convertido en una ratonera; si bien, la presencia de la bandera española está en el sector este del país (Marjayoun). La segunda (cerca de Riga), en la frontera rusa y bielorrusa, y el área de amenaza constante del régimen de Putin hacia la Alianza Atlántica. Suponen, pues, un verdadero test para una Brigada experimentada y siempre dispuesta. No será fácil, sin lugar a dudas, esta nueva empresa. Desgraciadamente, en las últimas fechas, una Brigada envuelta en un trágico suceso que ha abierto costuras y que esperemos que pueda esclarecerse de manera justa lo antes posible por el bien de todos y para que no vuelva a repetirse.

El inquebrantable espíritu de los hombres y mujeres que componen su estructura es la mejor garantía de que la 'Guzmán El Bueno' vuelve por sus fueros, en defensa de los valores democráticos, la paz y la cooperación internacional. Situando el foco en su profesionalidad y teniendo la ocasión, de igual forma, de hacernos sentir de nuevo el orgullo que la sociedad cordobesa y andaluza dispensa a su Brigada en la defensa justa de la libertad. Todos los que hoy se preparan hacia un incierto horizonte pueden tener la certeza de que, tras su anónima estela, estamos todos.