AGRICULTURA
Así es el cuaderno digital del que se quejan todos los agricultores
La presión del sector agrario ha obligado al Ministerio de Agricultura a aplazar la entrada en vigor de esta tecnología
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Córdoba
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Iniciar sesiónDesde hace un par de semanas el sector primario cordobés, junto al del resto de Andalucía y de España, se ha lanzado a la calle para reclamar soluciones urgentes a la difícil situación por la que atraviesan desde hace tiempo por diversas ... razones. Una de ellas es la excesiva carga burocrática a la que tienen que hacer frente diariamente los agricultores y los ganaderos para cumplir todos los trámites para cobrar las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), que suponen entre un 25 y un 30 por ciento de su renta, y para dar respuesta a las cada vez más inspecciones a las que son sometidos por parte de las administraciones públicas.
Precisamente, la última reforma de esta normativa europea, que entró en vigor en enero de 2023, obligaba a los productores a rellenar periódicamente un cuaderno digital de explotación, una cuestión que desde el primer momento despertó el rechazo y el malestar entre los integrantes del agro.
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El técnico de Asaja en Córdoba, Juan Carlos Romero, informó de ABC de que esta herramienta se ha creado para llevar a cabo controles telemáticos de una forma más exhaustiva del uso de los tratamientos fitosanitarios y fertilizantes por parte de los productores en sus fincas. «Consideramos que es lógico que se ponga en marcha esta medida para garantizar que los fertilizantes y los abonos se usan de una manera adecuada, pero los agricultores y los ganaderos se están encontrando con un mayor número de inspecciones que en el pasado por este motivo», señaló este representante de la patronal agraria.
Hay que recordar que desde 2013 los empresarios del campo debían controlar estos aspectos, pero «diferentes modificaciones normativas han ido incrementado las exigencias hasta tal punto que un trámite que se tardaba en realizar apenas 10 minutos, actualmente este tiempo se ha multiplicado por tres o por cuatro, lo que genera un gran descontento entre en el campo», según explican desde Asaja.
Precisamente, la presión del sector agrario ha obligado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a aplazar la entrada en vigor de esta tecnología. La primera fecha que manejó el departamento de Luis Planas era el 1 de septiembre de 2023. Las protestas realizadas por las organizaciones agrarias provocaron que ese plazo se prorrogara un año más. Sin embargo, colectivos profesionales como Asaja consideran imposible poder cumplir con esos tiempos.
Aplacar los ánimos
El pasado jueves el propio ministro anunció una batería de 18 medidas para aplacar los ánimos de agricultores y ganaderos. Una de esas decisiones era permitir que la implantación del cuaderno digital tuviera un carácter voluntario, habilitándose medidas para incentivar su puesta en marcha, al considerar el ministro que «se trata de una herramienta fundamental para la mejora de la sostenibilidad en las plantaciones». Las organizaciones agrarias lo siguen sin ver demasiado claro.
Romero indicó que «la propia administración es la que está recomendando que no se haga uso del cuaderno digital porque, a pesar de que se pueden acoger a una serie de ventajas por utilizarlo, puede ser más perjudicial porque si los productores se equivocan en cualquier apartado, puede llevar consigo una sanción que puede ser entre el 1 y el 5% de lo que cobre el expediente ese año, además de multas desde el punto vista medioambiental».
El plazo del 1 de septiembre de este año no es para todos, sino que se concentra en aquellas explotaciones que tengan más de 30 hectáreas arables o de cultivos permanentes, aquellas que tengan una hectárea de invernadero o las tierras que cuenten con más de cinco hectáreas de regadío, que «son la gran mayoría de las existentes en Córdoba y en Andalucía, al acaparar en torno al 70 por ciento del total de las plantaciones», según apuntó el representante de la patronal agraria.
La brecha de edad
Otro problema que denuncia Asaja es el de la brecha de edad, ya que «los productores en Andalucía tienen una media de edad de unos 60 años, por lo muchos de ellos no disponen de conocimientos para desarrollar este trabajo, de manera que al final se ven obligados a contratar asesorías o recurrir a organizaciones agrarias como la nuestra, lo que provoca que estemos desbordados de trabajo». «No hay técnicos suficientes para dar respuesta a toda la demanda», resaltó Romero.
Asaja, además de otros representantes del agro, ya han solicitado el Gobierno un nuevo aplazamiento de la entrada en vigor de esta herramienta informática.
«Nadie en el sector está de acuerdo con su implantación, mucho más si se tiene en cuenta que desde la UE no es un requisito que se exija a corto plazo, de manera que no podemos ser más papistas que el Papa y querer introducir algo para lo que no estamos preparados», concluye el representante de Asaja.
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