Córdoba CF | La encrucijada de Juan Sabas ante el Linares Deportivo

Tras el partido ante el Sevilla Atlético, la dirección deportiva y el consejo de administración montó una improvisada reunión sobre el césped de El Arcángel. Tanto a Miguel Valenzuela , director deportivo general, como a Juan Gutiérrez , director deportivo, se les vio gesticular enormemente ante las miradas de los consejeros, encabezados por Javier González Calvo. La reunión apenas duró cinco minutos pero fue una muestra evidente de la primera situación de crisis deportiva desde que el grupo Infinity se hizo cargo de la nueva propiedad.

Juan Sabas legó al banquillo tras la destitución de Raúl Agné en el mes de marzo. El desembarco del nuevo entrenador coincidió con el parón obligado por el coronavirus. Desde marzo y hasta el pasado mes de agosto, su dedicación a la entidad no se pudo ver transformado sobre el terreno de juego. Una atípica pretemporada -tanto en lo deportivo como en lo institucional- le dejaron, pese a todo, una plantilla descrita como «de las mejores de Segunda B» tanto por la propiedad como por la dirección deportiva.

En pretemporada las sensaciones fueron contrapuestas. Se ganó a equipos como la Balompédica Linense , se empató con otros como el San Fernando, pero también se perdió ante el Badajoz con sensaciones no del todo positivas justo antes del inicio liguero. Esas sensaciones contrapuestas desaparecieron con el inicio de la liga y el primer triunfo ante el Lorca Deportiva . Solo fue por un gol de diferencia, pero se dejó la portería a cero y además el resultado pudo ser más amplio.

Las dudas terminaron por disiparse en la primera salida. El estadio de la Constitución en Yecla se disfrazó de batalla por todo lo alto y ahí el Córdoba salió victorioso, en parte, por la lectura previa de Juan Sabas, que varió el sistema con respecto al partido inicial, sacrificando a Javi Flores y dando entrada por primera vez como titular a Alberto del Moral y a un 4-4-2 .

Aquella victoria de categoría fue la última sensación positiva hace ya un mes. Desde entonces, las sensaciones han ido sumando en la parte negativa. El empate ante el UCAM Murcia fue insignificante. El Córdoba fue mejor por momentos, pero se le achacó una pizca de conservadurismo, que no fue excesiva ante el actual líder del grupo.

Las sensaciones más negativas se empezaron a cuajar en Granada ante el filial nazarí. El empate llegó en el tramo final, pero la sensación es que los blanquiverdes nunca se sintieron cómodos ante un equipo que llegó falta de ritmo, sin haber competido de forma previa y con bajas. Aquel empate se tomó como un auténtico accidente, pero empezó a mermar la confianza, que se ha desgastado aún más tras la derrota ante el Sevilla Atlético .

En la entidad blanquiverde confían en que la situación se pueda revertir ante el Linares Deportivo. Prefieren no hablar de «ultimátum» , pero lo cierto es que un mal resultado puede acabar con la aventura de Juan Sabas al frente del banquillo cordobesista. Desde el club reconocen que es tiempo de «tranquilidad y análisis» para que «mejore todo con confianza».