Más de cien procesiones al año en Córdoba y un reto para la seguridad de todas

Son los agentes de la Policía Local que tienen que cortar el tráfico y velar por la seguridad mientras esté en la calle la procesión, rosario o vía crucis que el Ayuntamiento ha autorizado.

Su presencia es más notoria cuando falta: el Ayuntamiento de Córdoba no pudo autorizar el rosario de la Virgen de la Alegría que se celebraba el pasado domingo porque no contaba con agentes, ya que el acto por el barrio de Santa Marina comenzaba a las 8.30 y coincidía con la Media Maratón de Córdoba, que exige la presencia de la mayoría de ellos por las calles.

En su lugar se autorizó un recorrido por vías peatonales, aunque finalmente la cofradía optó por hacer el rezo en su templo. Algo parecido sucedió con la procesión sacramental del Prendimiento en junio.

Y esta situación llega cuando no para de crecer el número de actos religiosos en la calle. Sin contar con la Semana Santa, a lo largo de este año 2022 habrá salido más de un centenar de cortejos en algún momento del año. De ellos, una cuarta parte son vía crucis, que se celebran siempre en tiempo de Cuaresma y que recorren los alrededores de sus templos.

También se celebran muchos rosarios en torno a imágenes de la Virgen, que suelen ir en andas, en un formato sencillo y muchas veces en horario de domingo por la mañana. En ocasiones, como hacen el Rocío y la Divina Pastora, lo hacen con simpecados y estandartes. En este año han estado por encima de los 25.

Lo más numeroso son las procesiones con pasos de mayor formato y casi siempre acompañamiento de banda de música. Las llamadas de gloria han estado por encima de las veinte, entre titulares de hermandades letíficas, como el Socorro, el Tránsito o el Carmen de San Cayetano, o cotitulares de cofradías penitenciales, como el Amparo o la Divina Pastora de la Vera-Cruz.

Cinco hermandades organizan procesiones de grupos jóvenes, en torno a imágenes de la Virgen o de la Santa Cruz. En torno a la solemnidad del Corpus Christi, y además de la que se hace con la Custodia desde la Catedral, hay casi una decena de procesiones sacramentales que se celebran en los días anteriores o en los posteriores, y que también salen a las calles.

Se les unen las que se realizan sin hermandades como tal, sino a cargo de grupos de fieles, como el Sagrado Corazón de Jesús desde San Hipólito, o de colegios con sus imágenes, que este año han rozado también la decena, desde María Auxiliadora en mayo a la Milagrosa en noviembre.

La Semana Santa en la carrera oficial incluye a 38 hermandades con 73 pasos, pero desde hace años también hay procesiones de vísperas en las calles, que en la actualidad son seis. A la lista habría que sumar también los ensayos de costaleros, que estarían por sí mismos también por encima del centenar durante todo el año.

¿Es un problema para el Ayuntamiento? El teniente de alcalde de Seguridad, el popular Miguel Ángel Torrico, no lo cree, pero también insiste en que se hace «un gran esfuerzo» para que los agentes puedan estar en todos los lugares en que son necesarios. Para un rosario o vía crucis son necesarios entre dos y cuatro policías locales, pero a medida que el acto gana en público potencial y cortejo, se necesitan más, explicó el concejal.

Por eso se pide a las hermandades muchas veces que «autogestionen» estos actos colaborando en la seguridad en asuntos en que puedan hacerlo, si bien los cortes de tráfico deben estar a cargo de los agentes de seguridad.

Torrico no entró en el número de cortejos que están en las calles y recordó que la creciente demanda del trabajo de la Policía Local es uno de los motivos para que se haya ampliado la plantilla con 80 agentes más otros 70 en la próxima Oferta Pública de Empleo.

Sí deslizó que estos actos no pueden coincidir con citas importantes, como la Media Maratón, y deslizó que a la inversa no sucede: «Hay muchas asociaciones que no hacen actividades en Semana Santa, porque saben que en esos días es difícil atender algo fuera de las cofradías».