El Ayuntamiento de Córdoba intenta frenar el creciente vandalismo en la Corredera

Por eso el teniente de alcalde de Urbanismo, Salvador Fuentes, ha presentado una actuación que perseguirá mejorar el protocolo de mantenimiento de los pilares y soportales. Como han recordado, la zona superior está impecable, porque los vecinos hacen buen uso.

Distinto es lo que pasa abajo, donde se notan los efectos de las pintadas y también del uso de los restaurantes que, sin mala fe, en ocasiones crean pequeños daños. Lo ha dicho el arqueólogo municipal, Juan Murillo, al señalar los agujeros, sombrillas apoyadas y mesas contra los pilares.

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Es algo que se querrá evitar en el futuro. El plan contempla, por un lado, cambiar la pintura de la plaza. En la actualidad es de estuco, que era el material original. Es muy estético, pero para la zona inferior se ha encontrado otra variedad, a base de silicato, que facilitará la aplicación y no obligará a restauraciones constantes.

Se necesita también una mano de obra menos cualificada, lo que no sólo abarata el coste, sino también más sencillo, porque no obliga a realizar un expediente municipal para retirar una pintada de las muchas que aparecen en los pilares.

Como recordó Juan Murillo, se hablará con los propietarios de restaurantes para evitar elementos que dañen los pilares, y además se perseguirá a los vándalos que realizan las pintadas. «Un acto de este tipo aquí, en un Bien de Interés Cultural, es un delito contra el patrimonio», resumió.

También se repondrán las lámparas que diseñó Juan Cuenca para la última gran obra, que comenzó en 1999. No ha sido un proceso fácil, explicó la arquitecta Rosa Lara, porque se fabricaron de forma artesanal y ha sido necesario encontrar las empresas que lo fabricaran.

Tenía que adaptarse además a la luminaria, es decir, a la lámpara en el interior que produce la luz, y que tiene que reunir determinadas características de sostenibilidad, según la normativa. Se encontró una fórmula, pero era construir lámparas 'ex profeso', y la norma obliga a que se pueda sustituir fácilmente.

Cuando esté toda la documentación lista, el proyecto saldrá a licitación. El Ayuntamiento ha emprendido un proyecto de choque, de urgencia, dotado con 30.000 euros, que comenzará tras la 'mascletá' prevista para este fin de semana. Lo siguiente será llamar a la «concienciación de los hosteleros y comerciantes para que no se repite».

Salvador Fuentes se mostró convencido de la «colaboración» que mostrarán en el cuidado de la plaza, porque al fin y al cabo su actividad económica permite «que la Corredera tenga vida». Se enviará una circular y se perseguirán pintadas y actuaciones que tendrán consideración de delito contra el patrimonio.

«Llevaremos a la Fiscalía al que encontremos», remató el concejal de Urbanismo, que insistió en distinguir entre «el uso» y la falta de responsabilidad de quienes sólo quieren hacer daño.