Defensa
Arrancan los trabajos de diseño del Silpre, el cerebro tecnológico de la Base Logística del Ejército en Córdoba
Navantia, Indra y la UCO tienen dos años para presentar una aplicación que permita al Ejército cambiar de forma radical sus procedimientos
La Base Logística y el aeropuerto despegan
Córdoba
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Iniciar sesiónImagínese un destacamento de militares españoles en la frontera de Líbano, a miles de kilómetros de distancia. Esos militares comen y se visten a diario. Sus armas tienen que estar revisadas por si se produce una escaramuza. Para que sus armas funcionen, han de ... contar con munición. Y para poder desarrollar sus patrullas, los vehículos han de poder contar con combustible y no tener problemas de averías.
Si la organización que se requiere se multiplica por cada uno de los tipos de armas, plataformas (vehículos en la jerga militar) y bases operativas, sale lo que tiene que hacer el Silpre, el futuro sistema predictivo que se implantará en la Base Logística del Ejército de Tierra (BLET).
Esta misma semana han comenzado los trabajos de los equipos técnicos que lo van a desarrollar. Aparte de los supervisores de Defensa, participan equipos de Navantia, Indra y la Universidad de Córdoba, que se sienta en la mesa de un proyecto grande de verdad de las necesidades de su socio estratégico, el Ejército de Tierra. La colaboración con Navantia se acaba de solidificar en una cátedra de tecnologías 'deeptech'. Lo que en el idioma de Cervantes significa inteligencia artificial, gestión masiva de datos, robótica o fabricación 3D.
Defensa está apostando por el Silpre como algo más que un programa informático. Afirma que es una nueva cultura. Implica reducir drásticamente el material que se almacena, se adelanta a las necesidades logísticas y técnicas que tienen las tropas, permite encargar lo preciso y solamente lo preciso a los proveedores externos y, sobre todo, se anticipa a los problemas que puede dar el armamento y los vehículos (desde un tanque hasta un camión de transporte) justo cuando son más necesarios.
La filosofía
El vicerrector de Transformación Digital de la UCO, Sebastián Ventura, explica que la filosofía del proyecto -en lo que concierne al mantenimiento predictivo de vehículos- se basa en superar la forma tradicional de mantener una flota: pasar una revisión cada un número dado de kilómetros. Con un sistema como éste, se puede «anticipar la avería» y realizar el mantenimiento de un camión, por ejemplo, exactamente cuándo el sensor del motor -por poner un ejemplo- transmite al sistema que, efectivamente, se va a producir un problema. Si el sistema funciona como debe, Defensa debe ahorrarse mucho dinero porque trasladar material pesado a un taller y tenerlo parado por revisión es un hecho caro.
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Los socios del proyecto en el que participa la UCO tienen un tiempo pautado para entregar a Defensa el encargo. En concreto, dos años. Y probablemente éste sea un procedimiento de largo alcance porque lo que tienen que entregar es un prototipo «escalable». El concepto implica que debe de ser capaz de asumir más unidades, más tipos de armas y más vehículos conforme vaya siendo necesario. Si el Ejército adquiere un nuevo tipo de tanque, el sistema debe de ser lo suficientemente versátil como para adaptarse con facilidad.
Escrito así da la impresión de que el trabajo, por el que se recibirán tres millones de euros, es sencillo. Hay que advertir que en los talleres entre Defensa y la industria, el Ejército ha puesto tanto énfasis en el desarrollo de este ecosistema digital como en la propia obra civil necesaria. No es el único proyecto tecnológico en marcha -los hay de 5G, de fabricación 3D y grandes vehículos sin conductor- pero es el que permitirá que la BLET haga aquello para lo que ha sido diseñada. Cambiar de manera radical la forma de trabajar los aprovisionamientos y las reparaciones del Ejército de Tierra.
La implementación del sistema tiene pinta de ser cualquier cosa menos sencilla. Un ejemplo de las decisiones que se tienen que tomar es a qué se aplica. Para que funcione, hay que proceder a una estrategia para sensorizar el material militar. Crear cajas negras de datos que registren la situación de las distintas partes del armamento. Y una vez terminada la misión descargar de forma segura todos esos datos para que la BLET disponga qué hacer con un tanque, un camión o un sistema de armamento concreto. El diseño que se ha requerido es integral. Va desde la interfaz de las aplicaciones, los módulos de las mismas o la tecnología hardware que será preciso instalar para que funcione. Y la ciberseguridad, un aspecto clave.
El proyecto Silpre no va a salir de la nada. El Ejército de Tierra cuenta con un programa de necesidades muy definido de qué necesita y por qué, que es básicamente todo lo que ocurre con la Base Logística. Además, cuenta con un primer prototipo que se diseñó en los departamentos de la Universidad de Córdoba, que lleva por nombre Manpredict. Teóricamente, el lenguaje informático que se usó para diseñarlo tiene que servir como inspiración o fundamento para el proyecto final una vez incorporados los expertos de Navantia e Indra.
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Manpredict se entregó en 2021 y es un hermano menor del ecosistema digital final que se persigue. Se diseñó exclusivamente para las plataformas del Ejército de Tierra con el objetivo de saber si era posible. Los informes sobre su aplicación han sido positivos. Los avances en inteligencia artificial prevén el objetivo de que Silpre detecte y ejecute. Es decir, que se ordenen acciones logísticas sin intervención humana. El sistema es una actualización para usos militares de procedimientos tecnológicos que ya están muy implantados y que, a su vez, pueden revertir en éstos. «La diferencia entre un camión del Ejército y otro de una compañía de transportes es el color caqui de la pintura», explica gráficamente el profesor Ventura.
Unión de 'empresas'
La Universidad de Córdoba reconoce que estar en el proyecto Silpre es un honor. Implica, por ejemplo, que se reconoce que el trabajo que se lleva realizando en la materia de mantenimiento predictivo con el Ejército de Tierra ha sido sólido. No es usual, explicó Sebastián Ventura, que instituciones académicas formen parte en forma de unión temporal de empresas, asociaciones coyunturales de sociedades mercantiles que cooperan en régimen de 'joint venture' para un contrato en concreto. En segunda instancia, participar en una plataforma de estas características implica un respaldo a la estrategia de la UCO de crear estudios y grupos de investigación a los aspectos científicos y profesionales que la Base Logística contribuirá a destacar.
En el contrato, la UCO aporta todos los modelos de inteligencia artificial aplicados al mantenimiento de vehículos. La empresa estatal Indra desarrolló un sistema similar dedicado a respuestos y tendrá que establecer una forma armónica de funcionamiento. Navantia es el integrador de todas las tecnologías que se van a desarrollar por el contrato.
¿Es posible sumar socios civiles a proyectos similares? La UCO está planteando contactar con los interesados obvios en este tipo de sistemas. Empresas de camiones, de autobuses o de alquiler de automóviles son el target correcto.
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