El agua potable vuelve al Norte de Córdoba: las claves de una larga historia con final feliz

Las explicaciones las ha proporcionado el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, Adolfo Molina, que ha explicado que corresponde a la Consejería de Salud y Consumo de la Administración autonómica «la labor de vigilancia sanitaria de la red de suministro».

El 17 de abril de 2023, los técnicos analizaron el agua de la estación potabilizadora de Sierra Boyera y al encontrar un nivel muy alto de carbono orgánico total y trihalometanos, decidieron declararla «no apta para el consumo humano». Lo hicieron para salvaguardar la salud de los 80.000 vecinos de Los Pedroches y el Guadiato.

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Comenzaba así un largo año en que los residentes de la zona tenían que acudir a los camiones cisterna para llenar garrafas de agua con las que cocinar y de las que beber. Aunque se habían anunciado varias obras, ha sido la lluvia, y en particular la caída en Semana Santa, la que ha devuelto la situación a la normalidad, porque ha vuelto a llenar Sierra Boyera.

En los primeros días de abril, expresó este lunes Adolfo Molina, se estableció un protocolo de actuación para conseguir que se pudiera volver a beber el agua del grifo cuanto antes. «Se ha estado analizando el agua dos veces al día para comprobar el nivel de carbono orgánico total», afirmó.

En este proceso ha sido necesario eliminar el agua de la presa de La Colada. Sierra Boyera se había vaciado por la sequía y se pensó en este embalse como solución, pero fue precisamente este líquido el que estaba en mal estado. Según se supo después, por la presencia de ciertas algas y como consecuencia de la falta de renovación.

Sierra Boyera mostró un nivel superior al 70 por ciento de su capacidad justo después de Semana Santa, y al mediodía del 4 de abril se encontró que el agua mostraba niveles de carbono orgánico total y trihalometanos inferiores a lo considerado como nocivo para la salud humana.

No era suficiente. Tenía que ser un análisis completo durante varios días. Los técnicos han analizado al menos dos veces al día los niveles de carbono orgánico total y trihalometanos a la salida de la Estación de Tratamiento de Aguas Potables de Sierra Boyera.

También se estudió el agua bruta, es decir, tal y como estaba en el embalse antes de la entrada en la estación potabilizadora, pero con la excepción de los parámetros de desinfección y de los subproductos derivados. Son los que permiten que el agua sea potable.

Ha sido necesario además el análisis completo del agua tratada a la salida de la estación. La clave era obtener tres resultados favorables consecutivos con al menos 24 horas de diferencia entre cada uno de ellos. Todo eso se obtuvo a lo largo de los primeros días de abril, pero entonces había que llegar a la red de suministro.

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Como recordó Adolfo Molina, había que obtener dos muestras consecutivas favorables con al menos 24 horas de diferencia entre cada una, y también en distintos puntos de muestreo establecidos en la red de suministro. Es decir, el agua debía tener la calidad suficiente en distintos lugares.

En esta fase, el resultado debía ser favorable en cinco parámetros distintos: carbono orgánico total, trihalometanos, ácidos haloacéticos, análisis microbiológicos y control de desinfectante residual.

Los técnicos de la Delegación de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía encontraron favorables estos niveles y han vuelto a declarar potable el agua de Sierra Boyera para los 80.000 habitantes de las dos comarcas.

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Así se comunicó a Emproacsa, la empresa de aguas de la Diputación Provincial de Córdoba, que se encarga del abastecimiento de la zona, y que ahora tendrá que comunicar a los ayuntamientos que el agua podrá volver a beberse y utilizarse para cocinar.

Y lo análisis no terminarán aquí: habrá un seguimiento semanal, durante al menos cuatro semanas, en cinco redes distintas, en que se observarán los mismos niveles para garantizar que siga siendo «perfectamente apta». Si se observa algún problema, volverá a actuarse.

La vuelta a la normalidad es inmediata: Emproacsa ha anunciado este lunes que se suspende la llegada de camiones cisterna a los 24 municipios y 19 aldeas afectados por la situación.