José Luis Domínguez, el baluarte del podenco cordobés

Domínguez señala la pasión de los árabes de la Córdoba de Al Andalus por los perros, «del amor que sentían por estos animales» y de cómo hoy en día ese legado permanece en el ostracismo. «Los cordobeses no sabéis el potencial que tenéis en vuestras rehalas », afirma.

Y lo dice uno de los podenqueros más reconocidos y laureados del país, cuya rehala tiene sus orígenes en Córdoba. Su defensa del perro andaluz le sirvió para obtener el Premio de Honor en la última edición de Intercaza . Sus animales son todos podencos andaluces, adquiridos en Córdoba cuando era joven y cuya raza ha mantenido intacta hasta la fecha. No es extraño que su primer perro llevase como nombre «Cordobés».

Hoy por hoy, Dominguez está orgulloso de su rehala Copablanca, que en la actualidad gestiona su hijo. «El primer día que salí al campo con los perros me hicieron llorar, qué compenetración, qué complicidad... parecía que llevábamos toda la vida juntos», recuerda.

Comenzó así su tarea para recuperar esta raza. «Había que sacar al perro cordobés a flote», señala. A su juicio, la denominación podenco andaluz es demasiado amplia y debería haber una distinción para el perro con cuna en Córdoba . «Da igual que se llame perro cordobes o perro de montería, pero debe de tener una distinción porque tiene una morfología y forma de trabajo únicas».