Pat Metheny, el mago del crepúsculo

Cuando el jazz toma el escenario, es como se hiciera de noche. Sí, se puede disfrutar incluso a plena luz del día, en la calle, pero el jazz es música nocturna, como si lo tenue de las luces eléctricas ayudase a concentrarse mejor en las sutilezas y las improvisaciones. Apareció Pat Metheny sobre el escenario del Teatro de la Axerquía, y el abarrotado recinto aplaudió con todas sus ganas. Así comenzó el Festival de la Guitarra, con la sutileza de un músico que cada ciertos años se tiene que dejar caer por Córdoba para hacer disfrutar a los amantes de las seis cuerdas. Aunque tanto el público como los privilegiados que asistieron a sus clases magistrales ya le hubieran disfrutado, hacía más de dos décadas que Pat Metheny no se subía al escenario del Teatro de la Axerquía.

Bastó con unos cuantos acordes inspirados, para ganarse al público con una presencia tan sutil como mágica. Estaba acompañado por su banda, el cuarteto Unity Group, que él lideraba con una guitarra que a veces sonaba a club de jazz y otras, quizá por mimetismo del ambiente o tal vez por parentesco musical, casi a clásica o flamenca. Desde el sonido de «Kin», su último disco, hasta todo lo acumulado en décadas de música, Metheny sólo ofrece este verano dos conciertos en España, y no podía faltar una ciudad que parece hecha a su medida.