Carmen Merino llega al juicio reiterando que Jesús María Baranda se marchó con unos amigos, que lo vio a los 20 días, un rato, y que ya no volvió a saber de él. Sólo contesta a las preguntas de su abogado, mientras la Fiscalía pide ... 25 años de prisión por un supuesto asesinato urdido meses atrás y por motivos económicos. La acusación, que pide hasta prisión permanente revisable, intentará demostrar que usó sierras para descuartizarlo, que escondió la cabeza en una caja y que se la dio a una amiga. Aunque ella sigue reiterando que su contenido eran juguetes sexuales y que le daba vergüenza que la policía los encontrara. Falta aclarar por qué limpió el piso profundamente y por qué tiró unas bolsas de basura, que la policía buscó, sin éxito, en un vertedero.-Redacción-
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