El PSOE rechaza una reforma anticrisis de la ley de Mecenazgo

El diputado del PP que defendió la reforma de la ley del Mecenazgo, José María Lassalle, lamentó que esta política esté desactualizada desde el año 2002, principalmente los incentivos fiscales, la terminología y los instrumentos de fomento del mecenazgo. En ese sentido, aseguró que si su partido gana las elecciones, el mecenazgo será uno de los elementos vertebradores de su política cultural. «Es urgente fomentar el mecenazgo y con la crisis hay que acelerarlo», comentó. Lasalle recordó que en España el sector privado dedica importantes recursos a actividades de mecenazgo, en un volumen similar al de otros países europeos. La diferencia está en el tratamiento fiscal que tienen las empresas y los particulares en España, que difiere en muchos aspectos de la legislación europea.

Además de potenciar mediante rebajas fiscales de hasta un 70% la participación de la sociedad civil en el desarrollo de actividades del mecenazgo, el PP proponía otras medidas para su fomento, como la creación de un «Observatorio de Mecenazgo», para su estudio y promoción, y el «Premio Nacional de Mecenazgo». La España que salga de la crisis «va a tener dos ventajas competitivas con respecto a nuestros vecinos: hablar una de las dos lenguas de comunicación del planeta y tener una de las cuatro culturas más pujantes del planeta», dijo.

La propuesta del PP y sus apelaciones a la crisis económica no convencieron al PSOE, que se mantuvo firme en su rechazo frontal a la reforma. La diputada Montserrat Colldeforns aseguró que el Gobierno ya trabaja en una nueva normativa específica, donde no sólo se tendrá en cuenta al sector cultural. La parlamentaria socialista rechazó al PP que insista siempre en la rebaja fiscal, algo que describió como «media propuesta» para la reducción de impuestos porque «nunca indican cuáles quieren rebajar».

Coalición Canaria (CC) votó a favor junto al PP, mientras que los nacionalistas catalanes y vascos optaron por la abstención. Ana Oramas, de CC, recordó que la reforma de la ley de Mecenazgo fue una prioridad para el Gobierno socialista mientras César Antonio Molina fue ministro, y cuando dejó de serlo, la idea quedó metida en un cajón.