El CIS pronostica un derrumbe del PSOE en todos sus feudos autonómicos y locales

El PP puede gobernar por primera vez en Castilla-La Mancha, recupera Baleares y gana en Extremadura

MARIANO CALLEJA

El tsunami electoral se acerca y todo indica que el 22 de mayo arrasará el mapa político actual de España. La gran ola se advierte desde hace meses en las encuestas, y ahora es el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), organismo adscrito al Ministerio de ... Presidencia, el último en predecir al detalle el desplome de los feudos socialistas en todo el país y la caída de barones territoriales del PSOE que parecían imbatibles y que no han podido aguantar el lastre que supone para ellos la gestión del Gobierno de Zapatero.

Una de las caídas más espectaculares será la de Castilla-La Mancha, donde el PP podría gobernar por primera vez en la democracia. Pero el PSOE también perderá el poder en Islas Baleares y el Principado de Asturias, según el CIS, y quedará a expensas de un pacto con Izquierda Unida para mantenerse en el poder en Extremadura. Los socialistas serán barridos literalmente en la Comunidad de Madrid, Región de Murcia, Castilla y León, La Rioja y la Comunidad Valenciana, y retrocederán en Canarias, Cantabria, Aragón y Navarra. En la ciudad de Barcelona, el PSC pierde su hegemonía y el PP tiene la llave para dar la Alcaldía a CiU, mientras que en Sevilla ganan los populares, que podrían llegar a la mayoría absoluta por los pelos.

El trabajo de campo de los estudios preelectorales del CIS se hizo entre el 17 de marzo y el 17 de abril, por lo que recoge en parte el supuesto efecto que produjo el adiós de Zapatero en el Comité Federal del PSOE del 2 de abril. Los barómetros confirman además el cambio que ya pronosticaba la encuesta general del CIS de la semana pasada, que daba al PP una ventaja de 10,4 puntos respecto al PSOE en toda España.

El pulso político entre el PP y el PSOE se resume en esta ocasión en las elecciones autonómicas de Castilla-La Mancha, región que nunca ha conocido otros presidentes que no fueran los socialistas José Bono y José María Barreda. La candidatura de María Dolores de Cospedal, mano derecha de Mariano Rajoy, da un cariz nacional a una batalla donde los dos partidos echarán el resto. La derrota sería un duro golpe moral (y político) para cualquiera de los dos.

Según el CIS, el PP de Cospedal ganará por mayoría absoluta, con 25 escaños (46,3 por ciento de los votos) frente a los 24 (45 por ciento) que conseguirá Barreda. Los socialistas se toman con bastante calma las encuestas, ya que, como suele recordar José Bono, el PP casi siempre les ha ganado en los sondeos, pero nunca en las urnas. La provincia de Guadalajara puede ser crucial para romper un resultado que se presenta ajustadísimo, ya que si el PP logra ganar ahí por nueve puntos de diferencia, rompería el empate en esa provincia con cinco escaños frente a tres, y tendría la victoria regional en la mano.

La mayoría absoluta del PP se hace más grande en la Comunidad de Madrid. El partido de Esperanza Aguirre consigue 75 de los 129 escaños en liza, mientras que el candidato socialista, Tomás Gómez, que arrancó con fuerza la precampaña tras ganar la batalla de las primarias socialistas a Zapatero y su candidata, Trinidad Jiménez, se ha ido desinflando y perderá un diputado respecto a los que consiguió Rafael Simancas en 2007. En la ciudad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón también revalidará la mayoría absoluta, aunque podría perder dos concejales. En la capital sorprende la posible irrupción de UPyD, que se mueve en una horquilla de cero a tres concejales.

Camps barre

El PP es una auténtica apisonadora en la Comunidad Valenciana, donde el «caso Gürtel» se ha vuelto como una bumerán contra el PSOE. La candidatura de Francisco Camps llega al 53,1 por ciento de los votos, con 60 diputados (de un total de 99), mientras que el PSOE pierde cinco escaños, según los datos del CIS. En la ciudad de Valencia, Rita Barberá mantiene su mayoría con un 53,4 por ciento en estimación de voto. Los populares también repiten mayoría absoluta en Castilla y León, La Rioja y Murcia, donde Ramón Luis Valcárcel rompe todos los registros con un 61,8 por ciento de los votos.

En Extremadura, otro de los feudos clásicos del PSOE, el PP también ganará las elecciones, según el CIS, pero se quedará a un escaño de la mayoría absoluta. Los socialistas, con Guillermo Fernández Vara a la cabeza, pierden siete escaños respecto a las elecciones de 2007 y tendrán que pactar con los dos diputados que conseguirá Izquierda Unida para mantenerse en el poder.

En Islas Baleares, el PP alcanzará la mayoría absoluta, con un 47,9 por ciento de los votos, con cinco o seis diputados más que el resto de partidos juntos. El PSOE de Francesc Antich mantendrá el número de escaños, pero los electores castigan con fuerza a sus socios durante la legislatura. Unión Mallorquina (ahora Convergencia) pierde los tres diputados que tenía.

En Asturias, el PSOE retrocede y pasa de tener 21 diputados a 19. En esta Comunidad, el ex vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos tendrá la llave del poder, ya que su Foro Asturias conseguirá siete diputados, que pueden sumar mayoría absoluta con los 16 del PP. Queda por ver si Cascos y su antiguo partido son capaces de sellar un pacto, después del portazo que dio el veterano político a la formación de Mariano Rajoy, que prescindió de él como candidato autonómico y apostó por la renovación que representaba Isabel Pérez Espinosa.

En Canarias, Cantabria y Aragón se repetirá prácticamente el reparto actual de fuerzas, aunque el PSOE pierde escaños en todas ellas. En Navarra, UPN (separado del PP) será de nuevo el partido más votado, pero la presidencia dependerá una vez más de los pactos que se alcancen.

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